En sus ojos hay tristeza y cuando habla del caso se emociona hasta casi llorar.
Tenía 5 años cuando vio por última vez a su padre, piloto de la Fuerza Aérea de Argentina, y desde entonces en su corazón torpedean preguntas sin respuesta.
“Mi corazón me dice que mi papá sigue allí, en esa selva de Talamanca”, exclama el comandante Alejandro Zurro, hijo del piloto Mario Zurro, uno de los 68 ocupantes de un Douglas TC 48 que desapareció hace 46 años.
La aeronave sufrió problemas en uno de sus cuatro motores cuando sobrevolaba las selvas de Talamanca, en la Fila de Matama.
Zurro, de 51 años, participó en una nueva búsqueda, junto con dos militares argentinos, y pese a que no dieron con los restos del avión, está convencido que “mi papá sigue allí, esperando”.
“Todo mi ser vibra cuando sobrevuelo esa selva”, añade con evidente emoción. La expedición contó con el apoyo logístico de la empresa Nature Air, con sede en el Tobías Bolaños en Pavas.
Guevara se presentó a la Fiscalía
Detienen a miembros del Movimiento Libertario
Con imágenes de la NASA, buscan avión militar perdido
Los Guido recibió obras comunales
Arroceros lograron vender toda la cosecha
Cosevi suspende uso de cámaras por medio año
Movistar sale a la caza de empresas
Camina unos metros, acribilla a colombiano y escapa caminando