Si bien es cierto que la llegada de un bebé es un momento de alegría, la realidad es que no siempre la noticia se recibe con sonrisas.
Cuando se confirma un embarazo no planeado los padres se ven frente a un futuro que cambiará en un abrir y cerrar de ojos.
Y es que se trata de algo común, pues según la Asociación Demográfica Costarricense, el 42 por ciento de los embarazos en el país son “no deseados”.
Cada caso es un mundo, pero la reacción esperada va acompañada de sorpresa, negación y miedo, comentó la psicóloga Kathia Morales de Enfoque a la Familia.
Agregó que por el grado de inmadurez será aún más intenso cuando se trata de adolescentes, pues el adulto podría tener en buena teoría su vida más resuelta o encaminada.
Una vez que la mujer descubre su embarazo es vital que cuente con el apoyo de una persona que logre darle una devolución inteligente, sensible y que tenga formación con respecto al tema, comentó la psicóloga Laura Chinchilla.
En su opinión, puede ser un amigo cercano, psicólogo o alguien que haya pasado por lo mismo, pero que escuche en silencio y no minimizar lo que piensa la madre y ayudarle a resolver.
“El hecho de hablar permitirá que se neutralice el sentimiento y las ideas se aclaren. La maternidad obliga a cuestionar lo que demandará el niño como protección”, aseguró Chinchilla.
Tanto Morales como Chinchilla sugieren el hacer una valoración de los aspectos positivos y también negativos que podrían enfrentar como el rechazo de la familia o en el trabajo.
Al final, cuando se analiza lo que viene y como lo van a enfrentar descubren que sí pueden salir adelante , darle mucho amor y sobre todo protección a ese pequeño que viene, afirmó Chinchilla.
