Desde que vienen al mundo los padres pueden introducir en sus hijos la práctica de la yoga para mejorar su calidad de vida.
Se trata de una actividad que no solo los enseña a relajarse sino también a controlar sus propias emociones desde los cero meses de edad en adelante.
Es una combinación entre ejercicio, respiración, relajación y meditación que solo se estimula en los niños sino también en los padres, comentó Viviana Mora de la escuela Líder Club Gimnástico en Curridabat.
Añadió que desde que nacen pueden empezar en el programa que busca no solo fortalecer los canales de comunicación sino la socialización del pequeño.
Numerosas investigaciones han demostrado que el yoga a nivel físico logra un buen funcionamiento del sistema inmunológico y estimula que todos los músculos del cuerpo funcionen.
Según el libro “Yogando en la selva” de la autora Ana María Botero de Caballero, la práctica de esta disciplina permite controlar la mente y no que ella lo controle permitiendo vivir en paz.
Y en los niños, específicamente es una excelente herramienta para aumentar su seguridad, autoestima, respeto, facilidad de concentración y desarrollar su creatividad, destacan las instructoras Mariela Ortiz y Pía Hevia de Fit Yogis en Escazú.Y al mantenerse fluyendo la energía en el cuerpo por las posturas y la respiración se combaten mejor males como el estrés.
“La idea es que sea algo divertido para el bebé y sin notarlo vaya ejercitando su cuerpo, aprendiendo a respirar y trabajar la motora gruesa, fina así como las áreas del lenguaje”, dijo Ortiz.
Añadió que incluso desde que está en el vientre recibe los beneficios cuando su madre practica está disciplina y al nacer hay una mayor compenetración con su progenitora.
Bien relajaditos
Respire. Recuerde que su bebé percibe sus emociones. Así que relájese antes de la rutina para transmitirle tranquilidad.
Suave. El escuchar música o cantarle alguna canción suave le permitirá al pequeño disfrutar más la sesión en casa. Se sugiere poner algo clásico.
Sin llanto. Los masajes siempre son aliados para tranquilizar a los chicos. Utilice crema para deslizar sus dedos sobre el niño.
Un bañito. El agua tibia es muy efectiva para disminuir la tensión. Verá que el simple contacto le servirá para relajar la piel del bebé. Use la espuma.
