Buenos aires/AFP. - Una niña de 11 años cuya desaparición hace 10 días en la periferia oeste de Buenos Aires conmocionó a los argentinos fue encontrada muerta y su cuerpo presentaba signos de violencia, reveló ayer la Policía.
“Por Dios, me mataron a mi hija”, gritó desesperada Carola Labrador, madre de la niña Candela Rodríguez, revelaron testigos de su identificación.
El cadáver de Candela fue hallado en el marco de un fuerte operativo de rastrillaje en Hurlingham (periferia oeste), adonde se presentó el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, el ministro de Justicia y Seguridad, Ricardo Casal.
El fiscal de Morón Federico Nievas Woodgrate reveló a la prensa que el operativo se dio tras la aparición “de un cuerpo de sexo femenino, dentro de una bolsa, sin ropas, con la cara destrozada y de la edad de Candela”.
Su desaparición el lunes 22 de agosto cerca de su casa cuando se reuniría con unas compañeras causó conmoción social. El caso estuvo en los medios, en especial en la televisión, que transmitió en vivo desde su domicilio y cubrió las diferentes marchas de vecinos en reclamo de su aparición.
