Vivir Hoy
Miércoles 14 de septiembre de 2011, Costa Rica

Pequeños artistas

Paredes hechas lienzos

Neyssa Calvo Achoy

ncalvo@aldia.co.cr

¿Le ha pasado que ninguna pared de la casa se salvó de las obras de arte de su hijo? Es posible, que así sea, pues es una práctica común y normal entre los más pequeños de la casa.

Lo que deben tener claro los padres de familia es que no se trata de una travesura, sino de la forma más rica de expresar el mundo que los rodea.

Según la psicóloga Rocío Solís del Ministerio de Educación Pública, con el dibujo y el garabateo exploran su entorno y convierten las paredes en verdaderos lienzos con sus trazos.

Es una práctica en los niños cuyas edades oscilan entre los cero y cinco años.

¿Por qué? La respuesta es simple: al escribir en las paredes afianzan su personalidad y les resulta muy atractivo porque descubren todo lo que pueden proyectar con sus manitas, destacó la psicóloga María Ester Flores.

Añadió que, al permitirles expresar sus emociones son más libres y es vital estimularlos para que lo hagan cada vez con más frecuencia y lo disfruten.

Es lógico pensar que sus dibujos en las paredes provoque el disgusto de los padres, pero estos deben enseñarles con tolerancia que existen mejores sitios para demostrar su talento.

Una de las opciones es forrar las paredes con papel periódico blanco o bien pasar en una de ellas, pintura especial para pizarra. Así como facilitar a los pequeños hojas de papel blanco donde puedan incluso dejar hasta sus manos impresas.

Los dibujos más allá de un tesoro para los papás es un reflejo claro de sus emociones.

Los trazos fuertes que incluso se pueden tocar del otro lado de la hoja denotan una conducta muy impulsiva así como los dibujos de monstruos con dientes, mucha agresividad que debe ser estudiada, comentó Solís.

Es importante que los padres se sienten con ellos y les pidan una explicación de sus diseños cuando no son claros para conocer a fondo lo que piensan.

¡Atención!

Líneas sospechosas

La aparición frecuente de los siguientes signos pueden denotar perturbación, ansiedad e inseguridad:

Sus garabatos son excesivamente pequeños, borra con frecuencia y tacha, los dibujos son esquemáticos casi sin detalles, hay ausencia de colorido o solo usa tonos muy oscuros. Además, el niño repite el mismo trazo aunque en ocasiones le cuesta finalizar.

Fuente: embarazada.com.