La dieta que llevó Michel Lotito, durante toda su vida podría ser una de las más extrañas del mundo, pero a la vez de las más fáciles de complacer.
Según el Libro Guiness, este ciudadano francés, que nació en Grenoble en 1950, era capaz de ingerir y digerir vidrio y metal sin mayores problemas.
Su particular dieta la comenzó con 9 años y desde 1996 cuando tenía 46 años empezó a comerse sus platillos delante de la gente a manera de entretenimiento. Así se devoró frente a cámaras de televisión 18 bicicletas, un carrito de supermercado (en 4 días y medio), siete televisores, seis lámparas de techo y un avión ultraligero Cesna 150, para este último duró dos años comiéndoselo.
Precisamente esta última hazaña fue la que lo colocó en el libro de los Records Guinnes.
El secreto del hombre radicaba en comerse todo en pequeñas porciones, además utilizaba agua y aceite mineral para poder digerir sus peculiares banquetes.
La extraña capacidad de este hombre hizo que muchos médicos se interesaran en conocer su aparato digestivo, sin embargo lo único que se encontraron fue que el francés tenía la bolsa del estómago el doble de gruesa que lo normal, condición que según estudios, habría desarrollado cuando aún estaba en el vientre de su madre.
Lotito falleció a los 57 años, pero las causas de su muerte nunca se relacionaron con su particular dieta.