San Carlos. - Maricela Ballestero abrazó con fuerza a su cuñada Virginia Rivera y le resultó imposible no llorar.
Para Maricela esa fue su manera de dar gracias a Dios por el hecho de que su pariente, tras dos años de lucha, superó el cáncer de pecho que puso en riesgo su vida.
La emotiva escena se registró ayer, en Ciudad Quesada de San Carlos, Alajuela, durante una marcha contra el cáncer en la que participaron cientos de personas, desde niños hasta ancianos.
Según el Hospital San Carlos, el cáncer de mama es una de las principales causas de muerte en la zona norte del país.
A la marcha, denominada “Por la vida” e incluida en el programa para celebrar los 100 años del cantonato, también se unieron enfermos y sobrevivientes de diversas variedades cáncer, residentes en Alajuela y San José.
Ana María Vargas dijo que el cáncer “no es muerte; es lucha” , y habló con la autoridad que le dan 16 años de lucha. “Aquí estoy, de pie. Agarrada de Dios y los médicos. La enfermedad no ha logrado vencerme y hoy tengo mucho más deseos de vivir”, exclamó.
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