Heredia.- Un total de 23 ranchos quemados en su totalidad, así como 90 personas en la calle, fue el saldo de un voraz incendio que destruyó ayer parte del precario La Cuenca Sur, en La Milpa de Guararí.
La conflagración se registró a las 9:33 a.m., en momentos en que varias personas que laboran de noche descansaban, por lo que fueron sorprendidos por llamaradas de hasta cuatro metros, comentaron los afectados.
Resultaron damnificados 48 adultos y 42 niños. En el precario había 61 ranchos, muchos de los cuales se conectaban –de manera irregular – a un mismo medidor.
En total se quemaron 3.250 metros cuadrados donde existían humildes casas levantadas con latas de zinc y madera, las cuales resultaron presa fácil del fuego.
Los investigadores del departamento de Ingeniería de Bomberos determinaron que el fuego inició en una casa, producto de un daño en el sistema eléctrico.
Luis Salas, director de operaciones de Bomberos. indicó que uno de los inconvenientes que tuvieron fue el hacinamiento que existía, así como los callejones para acceder hasta el sitio.
El fuego fue controlado a las 10:32 a.m. con el trabajo de cinco unidades extintoras, un cisterna y dos unidades de rescate. Ante el riesgo de una nueva emergencia, se cortó el fluido eléctrico.
Susto y pánico al inicio
Se atendió en la clínica local a 16 personas por crisis nerviosas y hasta a una embarazada de seis meses. También el jefe de bomberos de Heredia, Federico Carballo, fue atendido, luego de sufrir un golpe en el cuello. Otro “apagafuegos” sufrió quemaduras en las vías respiratorias.
Entre los afectados estuvo Damaris Jiménez, quien además de quedarse solo con su ropa, sufrió la pérdida de su perra french poodle Nala, que no pudo salir.
“Hace 16 años que vivía aquí. Hasta los papeles se me quemaron. Estaba con mi hermana y mi sobrino. El humo era mucho y apenas pudimos salir”, relató.
Jackeline Calero, también afectada, dijo que el fuego inició en un cuarto de un vecino de enfrente. Ella no salvó nada.
El chofer de autobús Danilo Herrera perdió también un automóvil Nissan Sentra 90, al igual que una motocicleta 125 cc que no pudieron sacar de un garaje.
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