Mascotas
Sábado 7 de enero de 2012, Costa Rica

La segunda cifra más alta

Al menos 453 manatíes murieron en 2011 en Florida

Miami/EFE.- Al menos 453 manatíes murieron en las aguas de Florida en 2011, la segunda cifra más alta de la que se tiene registro en este estado, algo que los científicos atribuyen en gran parte al descenso de las temperaturas.

La Comisión para la Conservación de la Pesca y la Vida Silvestre (FWC, por su sigla en inglés) detalló hoy que con 2011 se encadenan ya tres años con una elevada tasa de mortalidad para este tipo de mamíferos acuáticos herbívoros, también conocidos como vacas marinas.

En 2010 se contabilizaron en Florida 766 muertes de manatíes, la cifra más alta jamás registrada, y en 2009 un total de 429, un número que también en su día fue el más elevado del que se tenía noticia.

Los manatíes, que viven tanto en aguas dulces como saladas, son muy sensibles a la bajada de las temperaturas, según el FWC, que explicó que 2011 también fue el segundo año en que se registraron más muertes por el “ síndrome de estrés por frío ” (112) , después del récord de 2010 (282, frente a una media de 30 anuales).

“ Estamos preocupados por el número de manatíes muertos en los últimos tres años, incluidos los fallecidos por la exposición al frío ” , dijo el director del Instituto de Investigación de Pesca y Vida Salvaje de la FWC, Gil McRae.

Añadió en un comunicado que “ en los próximos años se utilizarán los datos de programas de seguimiento para tratar de entender mejor las implicaciones ” de este salto en la mortalidad de manatíes.

La FWC difundió estos datos en un día en que Florida registró un fuerte descenso de las temperaturas, que obligó a tomar medidas para proteger a estos y otros animales tan sensibles al frío, así como a los cultivos de frutas y verduras.

Además se pidió a los conductores de embarcaciones una especial precaución para no herir a los manatíes que hoy, en busca de aguas más templadas, se acercaban a las costas e incluso se adentraban en el continente por los ríos para cobijarse cerca de centrales y otras instalaciones que calientan el agua.