Las marcas de las mordeduras en su pecho y brazo izquierdo le recordarán a una pequeña el ataque de aquel que muchos consideran como el mejor amigo del hombre: el perro.
La niña, de cuatro años, fue mordida el lunes por el animal, en Guayabos de Curridabat.
Ella es una de los 83 menores atendidos en el Hospital Nacional de Niños (HNN) con lesiones provocadas por el ataque de un perro en lo que va de este año.
Rodolfo Hernández, director del hospital, explicó que cada mes atienden un promedio de 18 niños con mordeduras hechas por perros.
“Un 71 por ciento de los niños que atendemos son atacados en sus casas y 14,6 por ciento requieren de internamiento”, dijo
Los brazos, el cuello y la cara son las principales partes del cuerpo que atacan los animales.
Hernández aconsejó no tener perros de razas agresivas en viviendas donde hay niños y adiestrar a los animales.
Tratamiento
Las mordeduras de perro no pueden coserse, por lo que requieren ser tratadas con antibióticos.
“Lo primero que se hace es un lavado quirúrgico. Es importante que los niños tengan la vacuna contra el tétano para evitar infecciones”, dijo Orlando Urroz, subdirector del Hospital.
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