Alajuela.- Un comerciante de 74 años fue amarrado de pies y manos y luego asesinado a golpes en una bodega donde vendía sacos de harina y de arroz, en el barrio El Carmen de Alajuela.
Las autoridades lo identificaron como Rodrigo Masís Solís, a quien trabajadores y vecinos recordaron como un hombre alegre, tranquilo y muy generoso.
De acuerdo con informes en poder del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el anciano fue atacado entre las 4:45 p.m. y las 5 p.m. del viernes cuando se encontraba solo en su negocio.
Su secretaria, cuya identidad no fue posible conocer, se retiró como siempre, a las 4:30 p.m., según dijo ayer Lewis Castro, subjefe de la Fuerza Pública local.
Golpiza y robo
Masís pudo ser sorprendido por al menos dos hampones quienes lo maniataron para después golpearlo varias veces en la cabeza con la cacha de un revólver.
Después, buscaron dinero en la caja registradora y huyeron.
Ayer, en el OIJ no habían determinado el monto de lo sustraído.
El cadáver del comerciante fue localizado antenoche a las 6:45 por un vecino que vio la puerta principal de la bodega abierta y decidió entrar para buscar al dueño.
“Lo encontró tirado boca abajo, amarrado y muy golpeado”, recordó Castro.
Habría muerto a consecuencia de los golpes en la cabeza. Vecinos dijeron al OIJ no haber escuchado disparos ni ruidos extraños.
El anciano administraba su negocio desde hace unos 15 años en un sitio conocido como Calle Arpe, en el centro de Alajuela.
Se trata de un sector frecuentado por adictos a las drogas donde son frecuentes los robos, según se quejaron lugareños. De hecho, días atrás asaltaron la casa de dos ancianos a quienes golpearon y despojaron de sus pertenencias.
Agentes judiciales entrevistaban ayer a los empleados de Masís quienes lucían tristes porque “era el mejor patrón de todos”.
