Neto Rangel sabe que el baile no es para siempre es por eso que invirtió en una disco y en un bar restaurante.
El acaba de abrir Copacabana, donde antes estaba La Azotea, de Capris La Uruca, 200 metros norte y Coco Janeiro, en Tibás, a un costado de la Universidad Unibe.
“Soy del pensamiento que uno no debe de gastar la plata, porque debe de velar por su futuro. Así que con unos socios decidimos incursionar en estos negocios”, manifestó.
Pura fiesta
Como Neto tiene el grupo Swing Brasil, se presenta los fines de semana en Copacabana.
Además están entre semana en el bar Coco Janeiro.
“Tenemos un menú combinado, con platillos de Costa Rica con unos muy ricos de Brasil. Es un ambiente playero y muy relajado, para pasarla bien y comer rico”, aseguró el brasileño.
Neto nunca se imaginó que al venir al país en 2004, iba a tener tanto arraigo en Costa Rica.
“Soy una persona luchadora, que me gusta ser responsable, aunque haga 10 cosas al mismo tiempo nunca le he quedado mal a nadie, así soy con mis negocios”, comentó.
Cuenta que por el momento no tiene definido si se quedará a vivir en el país o que en un futuro se vaya a su tierra.
“Yo he conocido más de 16 países, trabajando, pero ya no quiero andar de trotamundos, eso ya pasó, si aquí no me quedo me regreso a Brasil”, señaló.
Este bailarín de 32 años comenta que una de las cosas que hacen que quiera ser tico es su novia, la modelo Hellen Mena.
“Estoy muy enamorado. Con ella llevo dos años”, señaló.