Sucesos
Sábado 27 de octubre de 2012, Costa Rica

Sobrepoblación es del 85 por ciento

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La cárcel de San Sebastián es una bomba de tiempo

Nicolás Aguilar R.

naguilar@nacion.com

Cárcel de San Sebastián. - Unos duermen en el piso; sobre pedazos de espuma, otros tirados como perros junto a los sanitarios, algunos con restos de heces y orina.

Los olores son insoportables y en ocasiones despiertan con cucarachas caminando por sus caras. Pero nadie escuchará sus quejas.

Cuando abran los ojos, casi 1.300 reclusos, la mayoría de entre los 18 y los 26 años, compartirán de nuevo el mismo infierno.

Estos hombres, detenidos por diversos delitos, la mayoría a la espera de ser juzgados, viven bajo condiciones de hacinamiento que volverían loco a cualquiera.

Celdas construidas para 30 reos albergan hoy a 60 o más hombres, la mayoría de los cuales lucen sin camisa y sin bañar.

“Mae, cometimos errores y los vamos a pagar, pero por favor, por amor a Dios, que alguien nos ayude, que nos saquen de aquí”, gritaban ayer varios de los presidiarios aprovechando la “visita guiada” de varios periodistas.

A donde se mire, asoman detrás de los barrotes de las celdas caras juveniles, algunos riendo sin saber por qué, muchos otros tatuados y desgreñados.

“Papillo, yo le juro que me porto bien. Tengo que cuidar a mi abuelita, le juro que me portaré bien, que me ayuden”, exclama Eduardo Segura, de 18 años, mientras intenta abrirse campo entre un nutrido grupo de reos.

Todos piden ayuda a gritos y la queja es la misma. “Mae, aquí estamos peor que perros con sarna, ya ni el aire alcanza para todos”, dice otro recluso que cubre su rostro con una camiseta porque en su casa nadie sabe de su situación.

El peor hacinamiento

Se trata de la cárcel con más sobrepoblación del país, el 85 por ciento, según reveló ayer el viceministro de Justicia, Eugenio Polanco, quien precisó que cuentan con casi 1.300 reclusos cuando la capacidad del penal es para 664.

“Los jueces están abusando de la prisión preventiva”, se quejó el funcionario, quien reconoció que se encuentran frente a una situación que, de no ser atendida inmediatamente, podría terminar en caos, violencia y muerte.

San Sebastián, al sur de la capital, no es el único penal con problemas. Ayer, las cárceles del país albergaban a casi 14 mil personas, la mayoría hombres, con una sobrepoblación del 33,5 por ciento.

“Necesitamos de al menos seis prisiones del tamaño de la de San Sebastián para hacerle frente a esta situación”, afirmó el viceministro, mientras los reos gritaban “que alguien no saque de aquí”.