Lunes 21 de julio de 2008, San José, Costa Rica
Nacionales | Pido la palabra
Avenidazo

Ana Coralia Fernández
Periodista
paradigma@racsa.co.cr

Bajé por Cuesta de Moras y pasé frente a la botica Mariano Jiménez. Allí le eché un vistazo a la cristalería más reciente del bazar La Casa. Desde el hotel Presidente ví el rótulo colorado de Sandy’s y me detuve por una empanada de pollo con arvejas antes de comprar cuadernos y estampitas en la librería López.

Caminé un poco más y quedaron atrás los rótulos viejos de la Universal con una maquinota de escribir Olympia en Neón, el de la Lehmann y las inmensas ventanas de la Mil Colores.

Las baratijas del Centro de Novedades me llamaron la atención y deseaba atravesar corriendo la Plaza de la Artillería, para llegar rápido más allá del Mercado Central para tomarme un fresquito de crema con agua de soda en la farmacia Iris.

Compré unos vasitos de casco en el almacén El Tesoro y por último, ya de vuelta, me compré un cacho de crema con miel en la Palace, antes de entrar a tanda de tres en el cine Rex.

Bajé por la segunda avenida hasta el Banco Anglo con muchas ganas de devolverme por un cafecito en La Garza, con queque de higo y lustre de cajeta.

Me estrello contra la realidad en las calles despedazadas, gente que camina desconfiada y automóviles atisbando tráficos para que no los multen por colarse con el número de placa. Al despertar de mi melancólico sueño, me quedó asombrada de ver cómo mi querida ciudad, ahora me es una perfecta extraña.

Con todos sus bulevares y la restricción vehicular, San José, en vez de ser una ciudad dormitorio se convierte poco a poco en una capital-pesadilla.

Publicidad
Publicidad
Recomienda esta página a un amig@
Recomienda esta página a un amigo

© 2008. Periódico Al Día. El contenido de aldia.cr no puede ser reproducido, transmitido ni distribuido total o parcialmente sin la autorización previa y por escrito del Periódico Al Día. Si usted necesita mayor información o brindar recomendaciones, escriba a webmaster@aldia.co.cr.