DPA. Cincuenta y cuatro años después, Suiza volverá a sentir la emoción de alentar en casa a su seleccionado durante una gran cita futbolística, en el encuentro inaugural de la Eurocopa 2008 que le enfrentará hoy con la República Checa, uno de los probables animadores del torneo.

El partido se jugará a partir de las 10 a.m. (hora de Costa Rica), luego de la ceremonia de apertura, en el St. Jakob Park, de Basilea, y en el marco del Grupo A de la cita continental.

La última vez que Suiza fue anfitrión de un partido oficial de este calado, fue en la final del Mundial de 1954.

La repentina pasión por el fútbol que existe entre la gente, en un país que tiene sus prioridades deportivas en los deportes de montaña, se demuestra en el hecho de que una mera rodilla no dio tanto que hablar desde 1985 (Aquella vez, el héroe local, Pirmin Zurbriggen, debía recuperarse de una operación de meniscos, para poder competir en el Mundial de esquí alpino).

En esta oportunidad, la articulación más escrutada es la de Patrick Müller, el central del Olympique de Lyon que forma parte de la columna vertebral del seleccionador "Köbi" Kuhn.

El zaguero, de 31 años, está en duda para jugar frente a Petr Cech y compañía.

Como contrapartida a una duda vital para el andamiaje local, está la recuperación del mediocampista del Bayer Leverkusen Tranquillo Barnetta, una de las grandes figuras que tiene el equipo local.

Quien no quiere oír hablar de lesiones es la República Checa, que perdió a su gran estrella, Tomás Rosicky, poco antes de dar la lista definitiva de 23 jugadores. Para el debut, el veterano Karel Bruckner perdió otro soldado, Zdenek Pospech.

El encuentro será dirigido por el italiano Roberto Rosetti.