La Pura Verdad
La Pura Verdad Edgar Fonseca
El PAC entregó su suerte, en estos dos años, a una ruleta rusa.
Lo decidió un liderazgo, ciego, desde el 6 de febrero del 2006, cuando amenazó con sumergir al país en su noche más oscura y cuestionó, hasta los tuétanos, a una institución sagrada para los costarricenses, como es la electoral.
Jugó, así, con fuego, en el mismo carrusel de grupos delirantes, extremistas, disociadores, a los que se les han ido cayendo sus caretas en las últimas semanas y meses.
Se atrincheró luego en una estrategia legislativa de tierra arrasada que llevó a su clímax--cuando más visión se necesitaba de su parte -- en la coyuntura del trámite de un tratado que pone al país a tiempo, aunque muy a la tica, con los ritmos y demandas de las relaciones comerciales mundiales.
Y pecó de insensatez, una vez más, al intentar deslegitimar una de las páginas de mayor civismo y fervor democrático como fue el referendo de octubre del 2007.
Pecó al menospreciar la voluntad de la mayoría.
En su ceguera, compartió la tarima del TEC con los tristemente célebres comités patrióticos de corte bolivariano.
Y se hundió en una vana lucha a contrapelo de la decisión democrática.
Hoy paga la factura.
Lamentable lo ocurrido a una novel organización que merecía otra suerte, otro rumbo, otro liderazgo, para asentarse como opción ante un bipartidismo exhausto.
Pero lo más grave: en su extravío le permiten respirar a un cadáver en el PUSC.
Eso, es pecado mortal.
Punto final- El gobierno se quita de encima al Ministro Berrocal quien tuvo la dignidad de destapar, un secreto a voces, la penetración de la mafia narcoterrorista de las Farc en sectores políticos del país. Todos aquellos en la lista del computador del capo Reyes están convocados a celebrar hoy en la tarima...
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