Alejandro Arley Vargas
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El sacerdote Minor Calvo Aguilar, condenado en diciembre del 2008 por el delito de estafa mayor agravada en perjuicio de los donantes de Radio María, saldrá el lunes próximo de la cárcel de San Sebastián.

Calvo deberá residir permanentemente con su madre en San Rafael de Oreamuno de Cartago y no podrá salir de Costa Rica.

Tiene derecho a tener teléfono celular y desplazarse libremente.

“No está quedando en libertad condicional. Eso se decidirá en junio después de que tenga una audiencia”, explicó la ministra de Justicia, Viviana Martín, quien confirmó ayer que el Instituto Nacional de Criminología (INC) le concedió a Calvo el beneficio de que siga cumpliendo su condena en el régimen de confianza.

El sacerdote está obligado a dormir dos noches por semana en el centro semiinstitucional de Goicoechea, ubicado contiguo al municipio local.

Además, explicó Martín, tendrá que trabajar en el Archivo Eclesiástico, realizar horas de servicio comunal y recibir terapia de rehabilitación para estar de nuevo en sociedad.

“Esto se valora cada seis meses. Si hay incumplimientos debe volver a la cárcel. Vamos a estar en contacto con la familia y con monseñor Hugo Barrantes”, dijo la Ministra.

Según la ministra Martín, ni el sacerdote ni su abogado quisieron dar declaraciones a la prensa ayer.