Franklin Arroyo González
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Un hombre de apellido Velázquez murió el domingo en la noche, en su fiesta de cumpleaños en Tirrases de Curridabat.

El hombre estaba en la casa de dos de sus hijos, donde disfrutaban con la música a un volumen excesivo, lo que molestó a los otros vecinos.

De la discusión resultó un hombre fallecido, otro detenido y una mujer herida.

A nivel nacional estas situaciones son frecuentes. En el 911 se han reportado 21.212 denuncias en el año por escándalos, de vecinos, en vía pública o en centros comerciales.

La madre del propietario de la casa, Julia Guadamuz, se vio en la necesidad de llamar a su hijo para pedirle a la familia que bajara el volumen del equipo de sonido.

Yamileht Velázquez, hija del fallecido, dijo que sus familiares se llevaron a su padre, “que estaba bolo (borracho)” fuera de la propiedad, pero al pasar frente a la casa de Guadamuz hubo un intercambio de improperios. “Incluso, hasta me pegó a mí”, afirmó.

Entonces, la víctima sacó un machete e hirió al sospechoso en el cuello y en un brazo. El propietario respondió con dos disparos a los pies.

La víctima siguió discutiendo y unos metros más adelante macheteó a la mujer del propietario de la vivienda (una o dos veces, según Ericka Madriz, Capitana de la Policía de Curridabat), por lo que el sujeto disparó contra el hombre y lo mató.

El sospechoso quedó detenido, mientras que su mujer fue llevada a un centro médico. Ayer le dieron de alta, según Guadamuz.

“En el contrato se estipula que la casa es para cinco personas, que no se aceptan niños, ni mascotas, ni escándalos. Ya habían como diez”, expresó Guadamuz.

Los inquilinos ayer mismo abandonaban la propiedad.

Mejor llamar

Madriz expresó que en casos así, el ciudadano afectado debe llamar a la Policía.

“En esas situaciones hay alcohol u otras drogas de por medio. Entonces, es mejor valorar si vale la pena discutir ”, advirtió.

En el 911 recomiendan que cuando llamen una vez y no haya respuesta, sigan en línea hasta que lo atiendan.

Raúl Rivera, director Regional de la Fuerza Pública de San José, comenta que esas situaciones son contravenciones y el infractor puede ir a la cárcel.

“Algunas personas son respetuosas y apagan el equipo de sonido. En otros casos, no salen y entonces procedemos a brindar un informe contravencional. La pena es una multa de uno a 30 días cárcel y si no paga, lo descuenta en prisión”, explicó.

Manuel Martínez, director de la Escuela de Psicología de la Universidad de Costa Rica, señala que razonar con gente en estado etílico no es buena idea.

“Es parte de la naturaleza del ser humano. Es capaz de cosas extraordinarias y de estas conductas de muerte también”, explicó.

Consternados

Yamileth Velázquez.

Yamileth Velázquez, hija de víctima.

Aquí lo matan a uno por ser nica. Me regreso a mi país. Estábamos celebrando el cumpleaños de él”.

Melany Cordero, vecina.

Escuché el ruido. Estábamos durmiendo, los muebles retumbaban. Tiene que adaptarse a nuestras costumbres”.

Cómo actuar

Si se le presenta una situación de estas, llame a la Fuerza Pública mediante el 911. Si no contestan, manténgase en línea hasta que lo atiendan. Si corta y vuelve a llamar, pasa al último lugar de la cola. Según el 911, los fines de semana se satura la central, pero atienden todas las llamadas.

No trate de lidiar con personas que pueden estar bajos los efectos del licor u otras drogas.

Dialogue antes de que inicie la fiesta. Usted se da cuenta porque empiezan a llegar carros, meten cervezas o refrescos.

Converse en primera persona: “creo que eso me afecta” y no en segunda persona: “es que usted me afecta con su conducta”. Es más fácil resolver el tema así.