Paulo Rodríguez, colaborador
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Toda Francia se rindió a los pies de su nuevo ídolo la tarde del 12 de julio de 1998. Zinedine Zidane se consagraba durante la final del Mundial con dos anotaciones ante la favorita escuadra brasileña.No todo fue color de rosa para “Zizou”. El inicio del Mundial sería complicado, al recibir la tarjeta roja por pisar intencionalmente a un jugador en el segundo partido contra Arabia Saudí y fue castigado con dos partidos.Zidane se perdería el último encuentro de la primera fase y el de octavos de final contra Paraguay. Para el partido de cuartos de final, Zidane volvería con nuevos bríos y ansias de demostrar su fútbol, y lograron derrotar a los italianos en la tanda de penales.En la ronda semifinal “les bleus”, guiados por el sensacional juego de toque del “Harry Potter” francés, derrotaron a la sorpresiva selección de Croacia, 2 a 1.De esta manera fue como el 12 de julio “llegó el día de la gloria”, como dice una estrofa de La Marsellesa, para el jugador de ascendencia argelina. “El mago” sentenció el partido final con dos cabezasos, uno al minuto 27 y el otro finalizando el primer tiempo. De esta manera se consagraría como el mejor jugador del evento.