Boston, EEUU/ AP.- El equipo más llamativo de la NBA evitó ayer el peor derrumbe de la liga en postemporada y consiguió la oportunidad de establecer la marca de 18 campeonatos.

La victoria de Boston por 96-84 sobre el Magic de Orlando lo catapultó a disputar un segundo título de la NBA en tres años.

Paul Pierce y compañía estuvieron incontenibles en el rectángulo, donde la mayor ventaja fue de 21 unidades en el segundo período del compromiso.

Desde el arranque Boston mostró su superioridad y nunca perdió la ventaja, por lo que rápidamente se notó que los Celtics arrebatarían la corona de “reyes” del Este a Orlando.

Pierce estuvo en una noche fantástica de 31 puntos, 13 rebotes, 5 asistencias y 2 robos de balón, Ray Allen contribuyó con 20 cartones, y Nate Robertson aportó 13 cartones, sustituyendo eficientemente al armador titular Rajon Rondo, cuando éste tuvo que permanecer en la banca varios minutos, recibiendo tratamiento por una lesión.

Rondo terminó con 14 puntos y el ala-pívot Kevin Garnett con 10, por unos Celtics que tiraron para un 42% desde el campo, al tiempo que dominaron ampliamente en los rebotes, 45 a 35.

Por Orlando, su hombre más destacado fue el gigante Dwight Howard, con 28 puntos y 12 tablas, seguido por Vince Carter, con 17 unidades.

“Ganamos gracias a Dios”

Los Lakers se colocaron a una sola victoria de llegar a la Final de la NBA.

La serie se encuentra 3 a 2, tras vencer el jueves pasado a los Suns de Phoenix, con una canasta sobre la bocina de Ron Artest, que fue objeto de reconocimiento por parte de su compañero Pau Gasol.

“Metimos esa canasta gracias a Dios...y gracias a Ron”, dijo el español en los vestuarios.

“Hubiera sido muy dura una prórroga, porque ellos estaban en un gran momento y con mucha confianza”, añadió el ala-pívot.

Artest no había cuajado un buen encuentro hasta ese momento, y Gasol espera que esa acción le ayude a recuperar la confianza. Hoy es el sexto juego, a las 6:30 p.m. hora tica.