Róger Amoretty, corresponsal GN y Mario Guevara, colaborador
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Decenas de vecinos de Limón centro detuvieron ayer su rutina para contemplar un hallazgo inusual en la playa: una ballena jorobada de unos cuatro metros de longitud y de unas dos toneladas de peso, encalló en la playa detrás del hotel Cocorí.
El cetáceo fue custodiado por la Fuerza Pública debido a la gran cantidad de curiosos.
Ileana Quirós, representante del Ministerio de Salud, señaló: “desgraciadamente el cetáceo está muerto”. Funcionarios del Ministerio de Salud y el de Ambiente aún no deciden si van a enterrarla o llevarla mar adentro.
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