Barcelona /EFE. - El templo de la Sagrada Familia, el monumento más visitado de Cataluña, se llenó de nuevo de turistas ayer, tras el incendio que se produjo el lunes en la sacristía, que obligó a desalojar a unas 1.500 personas que estaban dentro.
Esta semana entran 12 mil por día
El entorno de la Sagrada Familia recobró el movimiento habitual, con autos aparcados en los alrededores y la sempiterna fila de turistas aguardando su turno para acceder al templo.
La mayoría de ellos desconocían que hubo un incendio provocado que quemó la sacristía, aunque no dañó ni la estructura ni el patrimonio del arquitecto español Antonio Gaudí.
Los responsables del Patronato de la Sagrada Familia preven que durante esta Semana Santa el templo sea visitado cada día por alrededor de 12 mil personas.