Isaac Lobo
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Siempre que se habla de un matrimonio entre un príncipe y una bella joven, la idea que se le viene a la mente de las personas es de un cuento de hadas, pero también de reglas rigurosas y en la mayoría de casos pasadas de moda.
Esto no parece ser el caso de la boda entre el príncipe William de Inglaterra y Kate Middleton, quienes rompiendo el protocolo.
El próximo 29 de abril la novia llegará a su boda en auto y no en un carro tirado por caballos. Según el diario The Times, esta decisión se debería a que Kate todavía no es miembro de la familia real.
Por otro lado el periódico El Universal señala que la razón podría ser una posible alergia a los caballos por parte de la futura princesa.
Los medios adelantaron tantas hipótesis como expertos en realeza tiene el país para tratar de explicar la preferencia de Middleton, informó AFP.
La madre del príncipe William (la princesa Diana), su abuela (la reina Isabel II) y su bisabuela (la reina madre Isabel) llegaron en carroza, recuerdan los historiadores.
El Daily Telegraph citó a Dickie Arbiter, exsecretario particular de la reina, que consideró esta opción “inhabitual” y a la redactora jefe de Majesty Magazine, Ingrid Seward, que la tildó de “vergüenza absoluta”.
Otras teorías señalan que puede ser por seguridad y el Daily Express señala que es porque “Kate quiere una llegada discreta compatible con su estatus de señorita”.
Para el Daily Mail, sería una mezcla de “modestia”, modernidad y ahorro.
A mucha gente le cuesta creer que sea por ahorrar dinero, por el lujo que tendrá.
Por ejemplo, Terra señala que cuando Kate camine por el corredor central de la abadía de Westminster para casarse, puede usar una de las muchas coronas de la colección real.
Hay unas de 1897, como la “The Duchess of Teck”, que es una tiara que una vez perteneció a la madre de la reina María, la Duquesa de Teck.
Como si fuera poco, quien cantará en la ceremonia es nada más y nada menos que Paul McCartney, así lo confirmó el Daily Star.
Otra de las tradiciones que se romperán, señala la revista Hola, es que a diferencia de otras uniones de la familia real inglesa, esta tendrá dos recepciones luego del enlace, una a mediodía después de la boda y otra por la noche, con cena y baile.
La tradición que todo el mundo espera es que aparezcan en el balcón del palacio y se den un beso público, tal y como sucedió en 1981 en la boda del príncipe Carlos y Diana Spencer.
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