Walter Chacón Rojas trabajaba en Waterfall Gardens cuando sobrevino el sismo.

Este guía turístico, que ahora labora en Coffe Tour de Sarapiquí, recuerda que caía al piso cada vez que intentaba salir de la recepción del hotel.

Dos horas después del terremoto un turista contrató dos helicópteros para salir del sitio. Los demás, unos 100 empleados y 150 turistas, buscaron un sitio seguro.

Esa noche encendieron fogatas con madero de muebles, se cobijaron con edredones y comieron salchichón, en medio del temor por las réplicas.

Al día siguiente a las 7 a.m. caminaron dos horas entre montañas hasta llegar a Poasito, donde estaba el comando de la Cruz Roja.