Nacionales
Viernes 3 de febrero de 2012, Costa Rica

Son parte del régimen de confianza del centro San Luis

Privados de libertad cuidarán La Sabana

Gloriana Corrales

gloriana.corrales@nacion.com

Los cinco jornaleros que tiene el Instituto Costarricense del Deporte (Icoder) en La Sabana son insuficientes para cubrir las 64 hectáreas que mide este parque metropolitano.

Por eso, pronto se incorporará una cuadrilla de seis privados de libertad del régimen de confianza, procedentes del centro de detención San Luis, en Heredia.

Ellos se encargarán de procesar la madera de los árboles que son talados, de los viveros destinados a rearborizar el parque, de la perforación de huecos para siembra, del riego y fertilización, de la recolección de desechos y de la reparación de barandas.

Cada uno devengará el salario mínimo de ¢149 mil, según informó Jorge Barrantes, jefe de Producción Industrial y Agropecuaria de Adaptación Social. Para estos fines, se realizará un adéndum al convenio que sostienen el Icoder y Justicia.

“La importancia radica en que tienen una fuente de trabajo estable. Pueden llevar el alimento a sus familias, además de descontar sentencia en condiciones más favorables”, señaló Barrantes.

Alba Quesada, directora del Icoder, aseguró que ve con buenos ojos la iniciativa.

Aún está pendiente la firma de las cartas de entendimiento entre ambas instituciones.

Proyecto inclusivo

En la actualidad, privados de libertad del centro penitenciario La Reforma, en San Rafael de Alajuela, se encargan de cultivar las semillas que luego darán vida y color a La Sabana.

Además, en un taller del mismo centro penal se fabrican bancas, sillas, rótulos y basureros para los parques del país a partir de la madera de los cipreses y eucaliptos que se talaron para dar paso a especies nativas.

Los privados de libertad también aprovechan los materiales para hacer camarotes y muebles para las cárceles.