Como Adolfo Vicente Espinoza García, de 27 años, identificó ayer el OIJ el cadáver localizado por casualidad en un guindo, la tarde del domingo anterior, junto a la carretera Braulio Carrillo.
Según informes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), se trata de un vecino de Toro Amarillo de Pococí, Limón.
Este hombre, soltero sin oficio conocido, había desaparecido desde el 24 de febrero anterior.
Fue hallado casualmente por un oficial de la Policía del Tránsito que se detuvo a unos 13 kilómetros del túnel Zurquí para orinar. Yacía en un guindo de unos 30 metros de profundidad.
“El cuerpo fue reconocido por la vestimenta, así como un tatuaje que presentaba en su brazo izquierdo, reconocimiento de la dentadura y algunos artículos personales y documentación”, confirmó ayer, mediante un comunicado, la Oficina de Prensa de dicho cuerpo policial.
Trascendió que presentaba diversos lesiones, especialmente en la cara y en las piernas.
Pese a ello, las autoridades judiciales no han determinado aún las causas de su muerte.
