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Con cuidado
Alexánder Jara nos recibió ayer por la tarde en su casa, en Santa Bárbara de Heredia, donde recibía terapia con el preparador físico Edgar Azofeifa. De momento, puede mover un poco los dedos y la muñeca.
Róger BENAVIDES/Al Día
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Jara no se rinde
Nadie puede saber si volverá a mover el brazo, pero él solo piensa en regresar al fútbol Ileana SANDÍ
isandi@aldia.co.cr
Con la lección más que aprendida y con la esperanza de volver a las canchas, el portero del Brujas Alexánder Jara le agradece a Dios estar vivo.
El arquero atendió ayer a Al Día en su casa en Santa Bárbara de Heredia, donde se recupera lentamente después del accidente que sufrió la noche del 25 de diciembre.
El jugador chocó con su cuadraciclo de frente con un poste de luz, cuando salía de un restaurante ubicado cerca de su casa a las 11:20 p.m.
"Yo salí con el cuadraciclo y pasé por una pequeña grada que me desestabilizó, vi que iba a chocar contra el poste y me agarre fuerte al cuadra, después perdí el conocimiento y no me acuerdo de más".
Producto del golpe, Jara tuvo lesiones en su brazo y rodilla de lado derecho; la más grave fue la del brazo, pues perdió la movilidad. Al inicio ni siquiera tenía sensibilidad, pero ayer logró mover un poco sus dedos y la muñeca, igualmente aseguró sentir los impulsos eléctricos de la terapia.
Nadie le garantiza que pueda volver a jugar fútbol. La inflamación aún presente en el brazo impide de momento evaluar con certeza si sufrió lesiones irreparables en los nervios. Poco a poco"Tiene una fractura en el homoplato, un hueso que ayuda al movimiento del hombro. Hay que esperar para ver cómo evoluciona y si hay daño nervioso", explicó el preparador físico del Brujas, Edgar Azofeifa.
Por eso, el arquero tendrá que vivir durante un mes con la duda de si podrá regresar a las canchas, pues hasta el 2 de febrero será evaluado nuevamente.
El diagnóstico hasta ayer era reservado, pues los médicos no se atreven a adelantar ningún pronóstico.
"Si es solo fractura los ortopedistas lo tratarán con solo terapia y puede tener un tiempo de recuperación de unos seis meses. Pero si hay daño en el nervio habrá que esperar qué dicen los cirujanos", explicó Azofeifa.
Jara se muestra fuerte y incluso cuando le preguntamos si existe temor de no volver a jugar, una posibilidad latente.
"Yo no pienso que no voy a volver, yo sé que las cosas van a salir bien".
Pero aún así, el temor existe y el odio hacia los cuadraciclos y el licor también. "No quiero nada con alguna de esas cosas", señala el guardameta.
Mientras tanto, recuerda como un descuido le cambió la vida, pues estuvo internado cinco días que le sirvieron de reflexión para valorar su vida.
En su casa, el rol de vida también varió. Se dedica a descansar y a pasar el tiempo con su esposa Viviana Murillo y su pequeña Marian.
Durante este mes, Jara recibirá en su casa terapia con Azofeifa y en el Centro Nacional de Rehabilitación, con la idea de buscar mayor movilidad.
Él se aferra fuerte a la idea de regresar al fútbol, estar cuanto antes en las canchas y aprovechar al máximo la nueva oportunidad que le da la vida.
"Creo que tengo que hacer un alto en el camino, estar tan cerca de la muerte es feo, es la última vez".
Reunión clave
La situación del arquero Alexánder Jara y el Brujas de Escazú no es clara.
El portero sufrió un accidente cuando manejaba su cuadraciclo y no puede mover el brazo derecho.
Por eso, el próximo jueves, el arquero se reunirá con la directiva del club para definir su futuro.
"Yo no he hablado mucho con ellos, tengo que esperar para ver qué va a pasar, espero que sea algo positivo", comentó Jara.
Mientras, el presidente del club, Perci Chamerlain, aseguró que ellos esperan el diagnóstico de la lesión para tomar una decisión.
"Nos interesa cómo se encuentra... después veremos lo contractual, lo principal es que él se encuentre bien", dijo el jerarca.
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