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Ayuda social
El duelo persiste en Río Grande de Paquera. El cura párroco, Johnny Ledezma, anunció ayer que la Pastoral Social enviará sicólogos para que ayuden a las víctimas, especialmente a los 12 huérfanos que dejó la tragedia.
José RIVERA/Al Día
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"Cuídenme a mis hijos"
Reveladora carta de suicida Christian CAMPOS, corresponsal
Rodolfo MARTÍN
rmartin@aldia.co.cr
Río Grande, Paquera.- "Pórtense bien. Estudien mucho para yo irme tranquilo", imploró Douglas Araya Castillo, responsable del múltiple homicidido que sacudió, a principios de semana, a este pequeño pueblo peninsular, en una carta de despedida cuyo contenido trascendió ayer.
La misiva, que Araya escribió de puño y letra, no consigna la fecha en la cual la redactó, aunque pudo hacerlo el domingo, pocas horas antes de la tragedia.
El contenido de la carta, redactada en un cuaderno de 50 hojas, trascendió ayer cuando la familia recibió una copia por parte de la policía. En ese mismo cuaderno Araya también le redactó otra carta al OIJ, cuyo contenido se desconoce oficialmente aunque, se supone, que se refería a la investigación de la cual era objeto debido a la balacera y asalto ocurrido el 16 de diciembre en Playa Pájaros. Disculpas, hijos y cuentas
Araya, en su carta de despedida, exhibe un marcado interés por ofrecerle disculpas a su madre por lo que estaba por hacer.
Él se siente en la obligación de hacerlo, porque al parecer, fue la única persona que siempre estuvo al lado suyo en las buenas y en las malas.
Al mismo tiempo, muestra un particular deseo porque le cuiden a sus cinco hijos, con edades que oscilan entre los 13 y los 2 años.
Una solicitud concreta le hace en ese sentido a sus hermanas Indira, Rosmary y a su hermano Rigo, a quienes también les pide perdón "por hacerlos sufrir".
Araya, que utilizó únicamente nueve de las 50 páginas del cuaderno, le ofrece disculpas a su primera esposa Edith, por haber sido "tan duro con ella", al mismo tiempo que le menciona como quiere que distribuyan algunas de sus pertenencias.
Al final, hace un breve recuento con quienes se encuentra endeudado y quienes le le deben plata a él.
Al parecer, su idea era que alguien cobrara para luego saldar sus cuentas.
Algunos de sus últimos deseos están dirigidos a sus hijos a quienes les pide: "Porténse bien, estudien mucho, cuídense, perdónenme por favor para yo irme tranquilo".
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Douglas Araya
Rolando AVILES/Al Día
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Quiso viajar a EE. UU.
Río Grande, Paquera.- El homicida múltiple Douglas Araya Castillo pretendía alejarse de los problemas familiares y policiales que lo aquejaban en su pueblo y para ello pretendía viajar a Nueva Jersey, Estados Unidos.
Así lo confirmó Oldemar Jiménez, hermano de Daris, la primera de sus cinco víctimas y última de sus cuatro compañeras sentimentales.
"Quería ir a donde mi hermano José Luis. Incluso, ofreció venderle la casa y el terreno en donde vivía para así, hacerse de dinero necesario", dijo.
Araya pensaba, agregó, dejar depositado un ¢1 millón en pensiones alimenticias para no tener impedimento de salida del país.
Sin embargo, no pudo hacer la transacción porque la propiedad, al parecer, tenía problemas registrales, explicó Oldemar.
La necesidad de salir del país resultó tan evidente que, incluso, le pidió prestado ¢300 mil a Francisco Jiménez, el padre de Daris.
Al no poder viajar, su confusión fue mayor y empezó asumir hábitos desconocidos en él, como el de tomar cerveza.
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