Consulta psicológica
Drogas y matrimonio Yolanda Hurtado yolandah352@hotmail.com
"Mi hija, de 23 años, está en drogas. Hemos hecho todo lo posible por ayudarla, pero ya no sabemos qué hacer porque ella no quiere salir de ese hueco".
R/ El mundo de las drogas involucra no solo a la persona afectada, también a la familia, los amigos y hasta compañeros de trabajo de quienes la sufren. El primer paso de recuperación de toda adicción radica en la decisión del afectado de aceptar ayuda y así elegir su propia recuperación para dar el salto de la abstinencia.
Hasta tanto su hija no acepte ayuda y el programa que esto implicará, ustedes pueden gastar tiempo, energías y dinero sin lograr nada. La mejor colaboración que le pueden brindar es que ustedes, como familia, ingresen a recibir la orientación idónea en lugares como el IAFA o ASERPA. Allí, profesionales dedicados a esta temática, les guiarán para que dejen de hacerse cargo del problema de droga de su hija como si la vida de ella fuera la de ustedes y sobre todo para que ustedes dejen la culpa, que muchas veces conduce a preguntarse ¿qué hice mal o qué no hice? Los padres perfectos no han nacido ni van a nacer, pero no por la culpa elijan actitudes nocivas y autodestructivas que solo fortalecen el mundo de la adicción de su hija porque ustedes podrían empezar a darle todo y permitirle todo. Y si algo necesita un adicto es que los suyos les pongan límites reales y no le traten con lástima ni culpa. Su hija debe hacerse cargo de su vida, incluso de su adicción.
"Tenemos seis años de matrimonio y estamos cayendo en un bache de rutina. Hemos dejado de tener temas para hablar. ¿Cómo salir de ahí?".
R/ En la vida, las crisis pueden ser oportunidades maravillosas de crecimiento y renovación donde ustedes vuelvan a apostar el uno por el otro. Todo vínculo representa un 100 por ciento y cada uno es responsable de su mitad. Les invito a revisar cómo están administrando su propio 50 por ciento, cómo podrían volver a confabular juntos y cómo podrían conspirar a favor de su matrimonio. Hay muchos factores que deben considerar: el estrés, el aspecto económico, la edad, los proyectos personales y de pareja. Me pregunto, incluso, ¿existen? Regálense la ayuda profesional, y si son creyentes también la espiritual, los baches pueden convertirse en un trampolín hacia la plenitud conyugal.
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