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Venganza
Los hechos tuvieron lugar en Los Guidos de Desamparados, donde el vigilante se había enfrentado varias veces a los pandilleros.
Archivo/Al Día
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Caen sospechosos de homicidio
Duro golpe a banda de "Los Melenitas" Rodolfo MARTÍN
rmartin@aldia.co.cr
Tres delincuentes, integrantes de la peligrosa banda "Los Melenitas" cayeron detenidos ayer como sospechosos de ultimar, el 15 de agosto del año pasado, al vigilante José Rodolfo Gutiérrez Gutiérrez, hecho ocurrido en Los Guidos de Desamparados.
Así lo confirmó ayer Jorge Rojas, director del OIJ, quien atribuyó la causa del homicidio a una posible venganza.
Los sospechosos responden a los apellidos Valverde, Fernández y Saborío.
La captura tuvo lugar durante cuatro allanamientos simultáneos, que ocurrieron ayer en horas de la madrugada.
Los dos primeros fueron detenidos en sus casas situadas en lo que se conoce como el sector Siete de Los Guidos, en tanto que Valverde en el Ocho.
Los tres sospechosos forman parte de la peligrosa banda denominada "Los Melenitas", la cual asalta y roba sin misericordia alguna en todo ese sector.
El golpe del OIJ fue fulminante, porque Saborío figuraba como jefe temporal.
En noviembre pasado había sido detenido un joven llamado Noel, quien era el fundador y líder del grupo.
Noel está en prisión preventiva por intento de homicidio y lesiones graves contra una pareja.
Al hombre le dio un balazo por la espalda, mientras que a la mujer por la cabeza.
Ayer, al cierre de esta edición, los fiscales encargados del caso terminaban de indagar a los sospechosos y a presentar las solicitudes de prisión preventiva, informó Rojas. Cobro de venganzaGutiérrez fue ultimado cuando más de 10 integrantes del grupo "Los Melenitas" asaltaran a dos jóvenes del barrio.
"Él salió de donde estaba vigilando e increpó al grupo acerca de lo que estaba pasando. Los delincuentes dejaron escapar a sus víctimas, que salieron huyendo hacia sus casas y se encaminaron hacia el guarda", relató el jefe del OIJ.
Al parecer, el vigilante -quien anteriormente había evitado con su intervención que asaltaran a otras personas o que robaran en las casas del vecindario- les dijo que se abstuvieran de lo que estaba haciendo, porque "todos somos de los mismos".
Uno de los pandilleros le reprochó que de ninguna manera eran de los mismos y que por qué él interfería con las actividades de ellos.
Inmediatamente, sacaron un revolver y le dispararon al pecho.
Gutiérrez recibió dos proyectiles percutidos por una arma 380 y una calibre 25.
Cuando Noel fue detenido en noviembre, el OIJ le decomisó un revólver calibre 25 que es objeto de exámenes para ver si fue el mismo que acabó con la vida del vigilante.
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