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El crimen de Kéylor Rodríguez, en manos de un hombre de apellido Rodríguez, ocurrió el 31 de diciembre del 2003 en un bar, en el distrito de Monterrey de San Carlos. Archivo/Grupo NaciónAl Día
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Sospechoso aceptó cargos Viviam MEDINA, corresponsal redaccion@aldia.co.cr
Ciudad Quesada.- Tras aceptar los hechos que le imputaba el Ministerio Público, un hombre, de apellido Rodríguez, fue condenado a ocho años de prisión por homicidio simple.
La pena fue dictada por el Tribunal de Juicio de San Carlos, mediante la aplicación de un proceso abreviado.
La víctima, de 23 años, identificada como Keylor Rodríguez Vindas, murió cuando era trasladada al hospital de la localidad, tras recibir tres puñaladas, dos en la espalda y otra a la altura del corazón.
Los hechos se presentaron en el distrito de Monterrey, el 31 de diciembre del 2003, alrededor de las 7 p.m., cuando Rodríguez ingresó al bar "El Zafiro" con la intención de conversar con unos amigos y tomarse unos tragos.
Ahí se encontró con Andrés, un conocido suyo con quien tiempo atrás había tenido problemas. Keylor, en anteriores oportunidades, le había reclamado el supuesto robo de unas cadenas.
El 31 de diciembre, según los testigos, no fue la excepción. Keylor, apenas lo vio, comenzó a increparlo por este aparente hecho; sin embargo, según los presentes, el sospechoso no le prestó importancia. Pleito en el bañoAl parecer, los jóvenes se enfrentaron en el baño del bar, donde continuaron discutiendo, sin que ninguno de los clientes ingresara para mediar, hasta que escucharon los gritos y encontraron a Keylor con varias heridas.
Ambos jóvenes, aparentemente, se encontraban bajo los efectos del licor. Rodríguez tenía al menos dos meses de vivir en la zona caribeña, donde laboraba en una finca bananera y el día de los hechos, llegó al mediodía a Monterrey, comunidad situada a 45 kilómetros al noreste de Ciudad Quesada.
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