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Otra realidad
En 1998, el Banco de Costa Rica tenía 425 funcionarios entre guardas y custodios. Actualmente, ese servicio se lo ofrecen cinco empresas privadas.
Herbert ARLEY/Al Día
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BCR privatiza seguridad interna
Servicio pasó a empresas externas Mercedes AGÜERO ROJAS
maguero@aldia.co.cr
De un día para otro, el salario de Álvaro Torres pasó de ¢280 mil a ¢140 mil. Y la jornada de trabajo de ocho horas a 11 horas diarias.
Él es parte de los últimos 45 empleados de seguridad del Banco de Costa Rica, servicio que desde del 7 de enero pasó a manos privadas.
El gerente administrativo del BCR, Miguel Arguedas, afirmó que el objetivo de la privatización no era abaratar costos. El proceso empezó en 1998 a raíz de una serie de asaltos bancarios. Posteriormente, la entidad entró en un análisis de cuál era su misión y visión y decidió pasar a manos privadas servicios como seguridad, mensajería y aseo para dedicarse de lleno a la actividad bancaria. Así la seguridad, poco a poco, fue pasando a manos de cinco empresas privadas.
Aunque don Álvaro está contento de contar con un trabajo, le es difícil aceptar que perdió todos los beneficios que disfrutó durante 12 años.
"Con el Banco teníamos muchos beneficios: nos pagaban cada dos semanas, las vacaciones aumentaban según el tiempo laborado. Ahora hay más trabajo y menos beneficios", puntualizó. Camino privadoÉdgar Morales, secretario adjunto de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), manifestó que el BCR desde hace tiempo viene privatizando servicios y lo que sigue es su venta. "Hemos llamado a los trabajadores a que se unan a defender sus derechos, pero tienen mucho miedo", agregó Morales.
Por su parte, Érick Briones Briones, jefe del Departamento Legal de Inspección del Ministerio de Trabajo explicó que de acuerdo con el Código de Trabajo, salvo casos especiales, cualquiera de las partes (patrono o empleado) puede poner fin a la relación laboral en cualquier momento.
"Si el BCR les pagó todos los extremos laborales y el nuevo patrón les da las condiciones mínimas de ley, no hay problema. Si nos diéramos cuenta de alguna ilegalidad podemos intervenir de oficio", aseguró.
Miguel Arguedas, gerente administrativo del Banco, afirmó que a todos los empleados se les dio la posibilidad de capacitarse y pasar a otras dependencias de la entidad.
A quienes definitivamente optaron por quedarse en seguridad se les dio una carta de recomendación para que la empresa privada los contratara.
Aseguró que de los últimos 45 trabajadores cesados en enero, 26 se quedaron laborando para el Banco.
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