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La Iglesia y el PANI aplaudieron la decisión tomada el martes por los regidores ramonenses de no aprobar un permiso de funcionamiento para una empresa de máquinas tragamonedas.
Archivo/Grupo NaciónAl Día
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Respaldan prohibición Carlos SALAZAR, corresponsal
redaccion@aldia.co.cr
San Ramón.- La Iglesia Católica y el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) respaldaron la decisión municipal de no otorgar patentes para el funcionamiento de máquinas tragamonedas en San Ramón, por considerar que producen adicción en los jóvenes y adolescentes.
El cura párroco, Daniel Vargas, aseguró que "no todo lo que es lícito es moral, y algunas actividades no benefician a los niños y jóvenes".
"Algunas máquinas marcan conductas que podrían llevar a perder tiempo de estudio y pueden fomentar conductas viciadas y adicción", agregó.
"Lo que más entra en juego es que es un negocio lucrativo para comerciantes, puede tomar dimensiones incontrolables, como fortalecer el robo o tomar dinero de la familia, por parte de algunos jóvenes, para satisfacer su adicción", advirtió.
Al respecto, el abogado de la empresa Magic International, Alberto Jara, explicó que la municipalidad no ha emitido una resolución final porque el proceso administrativo está pendiente de resolver, y aún no ha sido ratificado el acta del martes anterior.
Jara indicó a este medio que las máquinas de su representada no son tragamonedas sino para jugar "Pin Ball", en las que prevalece la pericia del jugador y no la suerte, como se ha hecho creer.
La directora a.i. del PANI, Doris Araya, consideró el acuerdo como "una decisión acertada", máxime cuando se trata de un cantón con una población numerosa de jóvenes.
Aseguró que dichas máquinas podrían generar adicción, de la que resultan conductas no acordes con el desarrollo y crecimiento sano de la juventud.
Sin embargo, manifestó que la Municipalidad también debe impulsar políticas que brinden alternativas de recreación a la juventud, tanto en el campo cultural como recreativo y deportes. Rechazo municipal"Esa actividad es generadora de vicios, afecta a los estudiantes en sus labores y no generan ningún beneficio a los menores de edad", resumieron varios regidores al respaldar la iniciativa de no votar favorablemente esos permisos.
Señalaron que el ayuntamiento debe apoyar la campaña del PANI, para que esa supuesta actividad comercial sea prohibida en el país, y agregaron que la municipalidad, como Gobierno Local Autónomo puede tomar la decisión.
Por unanimidad, seis regidores presentes en la sesión del martes acordaron comunicarle a la empresa Magic International, que hizo la solicitud, que se rechazaba la petición de aprobar el permiso de funcionamiento.
Gerardo Darío Schreider, representante de la empresa, precisó en una nota que la explotación de máquinas "Pin Ball" está permitida por el ordenamiento jurídico.
Advirtió que la actividad de las máquinas es secundaria en diversos establecimientos comerciales, y lo comparó con el caso de los restaurantes que tienen como negocio principal la venta de comidas, mientras que la secundaria es la venta de licor.
El empresario informó en la nota que se reservaba el derecho de acudir en defensa de sus Derechos Constitucionales ante los Tribunales de Justicia.
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