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Luisiana tuvo que levantarse temprano para recibir las felicitaciones de mucha gente que llegó hasta su casa, en Esparza.
Rolando AVILÉS, para/Al Día
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Simpatía porteña
Luisiana Montoya es la reina del carnaval Christian CAMPOS, corresponsal
Esparza. Ayer, las 7:40 de la mañana, todo era actividad en la casa de Luisiana Montoya, quien el jueves por la noche fue coronada reina de los carnavales.
La abuela, los primos, y hasta algunos vecinos llegaron a felicitar a la joven que los atendía con una sonrisa.
La elección y coronación de la soberana fue en la plaza de las Artesanías; empezó a las 8 de la noche y fue animada por Nancy Dobles y el actor Carlos Martínez y terminó poco después de las 10.
"Amanecí un poco cansada porque ayer tuve que trabajar mucho por esta corona, pero el deber es el deber y me levanté temprano a atenderlos a ustedes con mucho gusto aquí en mi casa y luego salir hacia Puntarenas", dijo cuando se le preguntó por su primer día como soberana de la fiesta porteña.
- ¿A qué hora llegaste a casa después de la celebración, cómo te recibió tu familia?
- Llegué junto a mi madre y mis hermanas a la 1:30 a.m. En mi casa estaban escuchando el evento por medio de radio Bahía, porque no había ningún canal de televisión trasmitiendo. Fueron abrazos y muchas felicitaciones.
- ¿Cómo era la convivencia con las demás compañeras antes de la elección?
- Todas estábamos muy nerviosas; nos abrazábamos y nos deseábamos lo mejor. Antes de iniciar el certamen hicimos una oración.
- ¿En qué momento sentiste más seguridad?
- Cuando tenía que entrar por primera vez al escenario me sentí muy nerviosa, pero cuando me presenté con mis datos personales me dije a mí misma, 'bueno ya tranquila, no te dejés llevar por los nervios, hace lo mejor posible'.
- Estabas entre las tres finalistas, la emoción crece cuando nombran a la segunda dama de honor y vos podés ser la reina.¿cómo viviste ese momento?
- Fue un sentimiento extraño que nunca había sentido, inexplicable, pero sentía como coraje, alegría, suspenso, emoción. Me dije: 'está bien, cualquiera de las dos puede ser, porque hemos hecho bien las cosas'.
-¿Qué te gustaría decirle a tus padres ya como reina?
- Que los amo, que sin ellos no estaría aquí y que si no fuera por ellos yo no sería lo que soy. Gracias por todo lo que me han dado, porque me han sabido sacar adelante con honradez y con mucho trabajo y esfuerzo.
Disfrute desde el camino
Si viaja a Puntarenas, de camino encontrará sitios que le permitirán empezar a disfrutar desde el principio.
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A las 6:15 a.m., el sol comienza a elevarse sobre la capital, frente al Juan Santamaría.
Róger BENAVIDES/Al Día
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Un poco más adelante está Alajuela y el volcán Poás, con una cobija de nubes.
Róger BENAVIDES/Al Día
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En el puente Rafael Iglesias, sobre el río Colorado, todavía está oscuro a las 6:30 a.m. El sol apenas toca la copa de unos árboles.
Róger BENAVIDES/Al Día
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A medida que nos acercamos a San Ramón se ven más nubes y la temperatura baja ¿estará nublado al otro lado de los cerros?
Róger BENAVIDES/Al Día
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Una imagen típica ramonense, con el cielo encapotado y pedazos de nube casi en la tierra.
Róger BENAVIDES/Al Día
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Comienza el descenso hacia la playa: las nubes quedan atrás y la vegetación cambia.
Róger BENAVIDES/Al Día
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El puente sobre el río Barranca queda atrás y el centro de Puntarenas está a menos de 10 minutos.
Róger BENAVIDES/Al Día
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Arena, muelle, playa y más de 30° de temperatura que obligan a usar ropa escasa y protector solar. Llegamos a Puntarenas.
Róger BENAVIDES/Al Día
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