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Hombre trabajador
Rafael Golfín Ramírez (foto inserta) murió atropellado antenoche, al regresar a su casa, en Paraíso de Cartago, tras laborar en el Mercado Borbón, en San José.
Ignacio MATA/Al Día
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Iba por pan y murió atropellado
Familia de Paraíso de Cartago sufre por tercera víctima Ignacio MATA, corresponsal
Rodolfo MARTIN
rmartin@aldia.co.cr
Paraíso, Cartago.- Venía de encargar el pan, para el rezo de su hermana María Carmelina Golfín Ramírez, que hoy cumple el primer año de muerta, cuando -inesperadamente- fue arrolllado por un taxi que le quitó la vida de manera inmediata.
Así falleció antenoche, a las 7:30 p.m., Rafael Golfín Ramirez, quien contaba con 87 años y era una persona muy apreciada de todos los paraiseños.
"Felito", como se le conocía, se convirtió en el tercer varón de la familia atropellada en las calles de ese cantón cartaginés.
En 1996, fueron arrollados sus sobrino nietos Ronny Eduardo y Kennedy Alberto Solano Sancho, quienes actualmente tienen de 19 y 17 años, respectivamente.
Ambos adolescentes, hijos de Maribel Sancho Golfín, sobrevieron de milagro aunque enfrentan problemas serios de minusvalía.
Ronny tiene trastornos severos en sus piernas, que le impiden prácticamente caminar, en tanto Kennedy, además de trastornos mentales, también sufrió daños en tendones que le afectaron el crecimiento de una mano y una pierna, miembros que conservaron el tamaño de ese momento, informó su madre.
El doble atropello quedó impune porque el caso fue archivado, aseguró doña Maribel.
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Rafael Golfín Ramírez/Al Día
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Los tres, precisamente, subsisten de una pensión que por ¢15 mil mensuales y correspondiente al régimen no contributivo de la Caja Costarricense de Seguro Social, recibía mensualmente don Rafael.
El anciano, además, trabajaba haciendo mandados a los concesionarios del Mercado Borbón, en San José, quienes lo apreciaban por su honradez y eficiencia.
El jueves por la tarde, le hizo ver a Maribel, su sobrina, que al salir de su trabajo en San José y antes de llegar a Paraíso, primero haría unos mandados en Cartago.
Uno de ellos fue comprar, en "la Flor del Café"´, el café que hoy le darían a las personas que fueran al rezo.
Asimismo, pasó al mercado a comprar el tabaco para mazcar "cuecha", como lo llamaba él.
"Felito" tomó el autobús hacia Paraíso en donde, antes de llegar a la casa, debía de a encargar el pan de "ánimas", para la misa de "cabo de año".
"El pan lo encargó donde 'Cuñita' en una esquina del colegio", exlicó doña Maribel.
El anciano fue atropellado cuando intentó cruzar la calle principal de Paraíso, cerca del Estadio Municipal.
"Ahora no sabré qué hacer", expresó la sobrina, quien dijo haber cumplido la promesa que le hizo hoy hace un año a su madre en su lecho de muerte.
Ella, al parecer, le había pedido atender y brindarle sepultura a su hermano, a quien jamás debía lanzar a la calle.
Rafael y María Carmelina fueron los dos únicos hijos que tuvo el matrimonio integrado por Ramón Golfín Vega y Damiana Ramírez Poveda, oriundos de San Rafael de Oreamuno. "Felito" era soltero y nunca tuvo hijos.
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