urbanización María Ofelia

Tía y tres sobrinos mueren abrazados en un incendio

Bomberos, al llegar, desconocían que hubiera víctimas dentro de la casa siniestrada

Heredia - En una segunda planta, y abrazados cerca de una pila, murieron ayer María Gabriela Morales Sandí, de 18 años, y sus tres sobrinos Yustin Morales Solís, de 6 años, y las hermanas María Fernanda y Keyla Michelle Bermúdez Morales, de 4 y 3 años, luego de que intentaron escapar del fuego que consumió su casa.

La fatalidad ocurrió alrededor de las 12:55 p.m., en la urbanización María Ofelia, en Barreal de Heredia. La alerta de la conflagración se dio a las 12:57 p.m. y, cinco minutos después, llegaron tres máquinas extintoras. A la 1:10 p.m., fue controlado el fuego.

Anoche, Héctor Chaves, director de Bomberos, dijo que, según presumen, la causa de siniestro fue un cortocircuito entre el medidor y la cuchilla eléctrica.

De acuerdo con los habitantes de la casa incendiada, dentro de ella había varios cilindros de gas. Se investiga si eso ayudó a la propagación de las llamas.

En un inicio, la emergencia se manejó solo como una casa en llamas, pero, luego, los bomberos confirmaron la fatal noticia: cuatro personas carbonizadas.

Juntitos y abrazados

Al notar que las llamas y el humo se apoderaban de la segunda planta, la tía y sus tres sobrinos se juntaron cerca de una pila en busca de agua, pero la muerte los atrapó: primero por la inhalación de monóxido de carbono y, luego, por las llamas. La Cruz Roja presume que murieron asfixiados.

"Cuando entré, los tres estaban abrazados. La tía los estaba como protegiendo con su cuerpo", narró el cruzrojista Johnny Picado.

En el momento en que comenzó el fuego, había 7 personas entre la primera y segunda planta. Se salvaron Antonia Solís, de 84 años, abuela y bisabuela de las víctimas, así como dos nietos que padecen problemas mentales: Jorge, de 33, y Stiven, de 12.

La casa era habitada por 19 personas: cuatro en la segunda planta y 15 abajo.

Papás no estaban

En el momento de la tragedia, los menores estaban bajo el cuido de su tía, María Gabriela (Ver nota aparte).

Allan Bermúdez, el padre de las niñas se encontraba trabajando en la compañía Hilos de Costa Rica, y su esposa, Andrea Morales, en una lavandería de la zona franca, donde labora desde hace cuatro meses.

María Gabriela cursaba octavo año en el liceo nocturno de Heredia, y Yustin estaba en maternal, en la escuela Ulloa de Barreal de Heredia.

María Fernanda y Keyla Michelle asistían al maternal del CEN-CINAI ubicado en Barreal de Heredia.

Consternados / Al Día Tras conocer la tragedia, vecinos y familiares acudieron muy dolidos al lugar. Kevin Jiménez, compañero, Yustin Era compañero de la clase, muy amigo mío. Jugábamos mucho siempre, y hoy (ayer) fue al kínder". / Al Día Rafael Morales, tío de Gabriela. Todos nos vinimos para ayudar, pero ya no había nada que hacer. El incendio fue muy rápido y no salieron". / Al Día Héctor Chaves, Dir. de Bomberos Los menores estaban al cuido de la joven. La causa de su muerte fue la asfixia. Murieron refugiados cerca de una pila en la segunda planta".

"Nunca lo dejaba solo"

Barreal de Heredia. - "Salí de la casa con mi hermano Greivin, mi cuñada Grettel y mi chiquito pequeño. Fuimos a La Aurora (de Heredia) a traer unas bolsas plásticas que vende mi hermano en Cenada, y, cuando estábamos a punto de regresar a la casa, unos vecinos nos dijeron que se había incendiado. Yo no podía creer lo que me decían hasta que lo vi con mis propios ojos".

Cuando Jéssica Morales llegó a la vivienda, recibió la trágica noticia de que su hijo Yustin, de 6 años, había fallecido.

"Nunca lo dejaba solo... Cuando yo salgo, siempre me llevo a mis tres hijos conmigo. Siempre andan a la par mía, pero, hoy (ayer), mi hermana Gabriela me dijo que me lo cuidaba para que yo fuera con mi hermano y Yustin jugara con las primas. Entonces, se lo dejé", recordó Jéssica, mientras, en las ruinas de la casa, las autoridades recogían los cuerpos carbonizados de su pequeño, de dos sobrinas, Fernanda y Keyla, y su hermana Gabriela.

"Esto es un dolor para todos nosotros, y peor para mi hermana Andrea, que perdió las únicas dos hijas que tenía. A mí, por lo menos, me quedan dos como consuelo", añadió afligida.

Jéssica, quien también es madre de Anthony, de 7 años, y Jorsua, de uno, vivía con sus tres hijos en la casa incendiada, al lado de sus familiares.

"Nosotros no tenemos dinero para poder enterrarlos, necesitamos mucha ayuda", añadió.

"Esto es un golpe muy duro"

"Esto es un golpe muy duro. Acabo de perder a mi hermano y entonces me llevaron a Puerto Cortés para que me despejara un poco... parece que sabía esto porque me iba a regresar mañana y les dije que nos viniéramos hoy".

Doña Dora Zamora, de 84 años, abuela y bisabuela de los fallecidos, se enteró de lo ocurrido cuando llegó ayer a las 3 p.m. a la urbanización María Ofelia, en Barreal de Heredia, donde tiene su casa.

"Me duele mucho esto, es que son mi nietica y mis bisnietos... Que pase esto y así, de un momento a otro, es terrible", dijo la señora.

Cuando llegó, varios familiares le brindaron apoyo, sobre todo por su edad. Sin embargo, doña Dora quiso quedarse en una vivienda a 100 metros de la casa incendiada, para estar atenta de todo.

"¿Qué voy a hacer?", dijo.

"Gritaba a los vecinos que vinieran a auxiliarnos"

Doña Antonia Solís, de 84 años, sobrevivió al incendio y salió a pedir ayuda a los vecinos, pero la mala suerte hizo que las llamas y el humo impidieran rescatar con vida a su nieta y a tres bisnietos, a quienes, media hora antes, les había dado de almorzar el arroz, frijoles y huevo duro que les había preparado.

"Yo vi a Steven (otro nieto) que venía con un pichel de agua. Dijo que se la iba a echar a una rata y, cuando fui a ver, todo estaba prendido. Yo le hablé a Gabriela, pensé que me iba a oír, pero no me respondieron ni ella ni los niños", narró doña Antonia, sin poder contener las lágrimas.

Según contó, las cuatro víctimas habían almorzado y se fueron al segundo piso, y ella se quedó en la primera planta mientras su nieto Steven jugaba a su lado. En un cuarto, al fondo de la vivienda, estaba su otro nieto, Jorge. Los dos tienen problemas mentales, comentó doña Antonia.

"Gritaba a los vecinos que nos auxiliaran y sacaran a los chiquitos. No pude hacer nada. Las llamas eran muy grandes. Fue terrible", agregó.

14 muertos en el año

Con la tragedia de ayer, se suman 14 las personas fallecidas en diferentes incendios en lo que va del año, comentó Héctor Chaves.

"Las llamas se propagaron en la primer planta de forma muy rápida. Hasta que el fuego estaba controlado, pudimos observar que habían víctimas, ya que nadie nos informe al inicio del fuego".

"Se habrían hecho otro tipo de maniobras si hubiéramos sabido de las personas que estaban adentro. Es muy probable que ellos ya estuvieran muertos cuando llegamos", dijo Chaves.

Agregó que probablemente las víctimas fallecieron, primero por la asfixia y luego por el fuego.

"Fue una escena muy dolorosa la que encontramos.

Las víctimas murieron abrazadas", informó el funcionario.

Según el INS, desde el 2004 a la fecha, han fallecido 81 personas en siniestros. De ellos, 13 eran niños.