MONSEÑOR BARRANTES LE DARÁ OTRA OPORTUNIDAD

Cura de Tres Ríos sigue en la parroquia

Estará "de vacaciones" durante una semana

El arzobispo de San José, monseñor Hugo Barrantes, descartó que vaya a separar de la parroquia de Tres Ríos al sacerdote Marco Hugo Castro Mora, quien, supuestamente, tiene problemas de alcoholismo.

Además, Barrantes confirmó que hay dos sacerdotes que no están ejerciendo por este mismo problema.

"A los dos he intentando ayudarles, les he ofrecido ir a otro país a hacer una terapia. Son buenas personas, pero con ese problema...", indicó el Arzobispo.

Ayer se intentó obtener la versión del sacerdote de Tres Ríos, sin embargo, en la casa cural informaron que se encontraba en su día libre.

Más tarde, monseñor Barrantes confirmó el sacerdote estará de vacaciones esta semana.

El Arzobispo aclaró que un grupo de 15 vecinos lo visitaron en Semana Santa para quejarse del religioso.

"No es que lo hayan visto en la calle tirado, pero les da la impresión de que él toma y ha perdido condiciones para trabajar. Pienso que hay que darle oportunidad, como a todo ser humano, de que reaccione. En caso de que las cosas no cambien, yo veré qué hago", indicó Barrantes.

El padre Castro repartió un comunicado de prensa en las misas del domingo donde indica: "Con toda humildad les prometo que no volveré a tomar whisky, que es tan hediondo al olfato sensible de los santos".

El comunicado agrega: "Cometí un error, el de ser sincero, al exponerme delante de personas muy santas e intachables".

Versiones del problema Isabel Sánchez, Tres Ríos Se dicen cosas del padre, la gente está disconforme, pero sólo Dios está para juzgar al sacerdote". Alvar Elizondo, Tres Ríos Hay gente que dice que el padre no tiene cordura para hablar, hace falta que hablen y aclaren el problema".

"Le pedí que no tomara más"

Monseñor Hugo Barrantes Ureña

Arzobispo de San José.

¿Cuál es el problema con el padre Marco Hugo Castro Mora, de Tres Ríos?

Unos vecinos vinieron en los días de Semana Santa, y lo señalan como un enfermo alcohólico. Los 15 vecinos que vinieron, me decían que él es incapaz de pastorear, que el alcoholismo lo ha dominado. No es que lo hayan visto tirado en la calle, pero les da la impresión de que él toma y ha perdido condiciones para trabajar. Yo lo llamé para hablar del tema, me dijo que admitía que algunas veces toma whisky, que no abusa. Le hice ver que eso era incorrecto, pues la gente estaba escandalizándose. Le llamé la atención y le pedí que no tomara más. Me dijo que iba a obedecerme y así quedamos. Pienso que hay que darle oportunidad, como a todo ser humano, de que reaccione. En caso de que las cosas no cambien, yo veré qué hago.

¿Existe algún castigo, además de la llamada de atención, que se aplique en este tipo de casos?

Depende del tipo de problema. Si realmente fuera alcoholismo, nosotros le pedimos que deje la parroquia y se someta a un tratamiento. Si es muy violento en la comunidad, se le asigna otra, advirtiéndole que cambie de actitud, pero no existe un protocolo en ese sentido.

¿Le han enviado los vecinos alguna carta pidiendo que lo cambie de parroquia?

Sí. Unos han traído firmas, y hoy he recibido otras cartas defendiendo al padre. Por eso, el Obispo debe actuar con criterios muy propios, muy personales. Algunas veces, las comunidades tienen problemas entre ellas y se dividen.

¿Cuánto tiempo le dará al padre Marco Hugo?

El dejar de tomar debe ser de inmediato. Si me llega el rumor de que él sigue tomando, yo veré qué hago.