Entrenador de fútbol, electricista y taxista

Capturan a 5 abusadores sexuales

Uno fue encontrado cuando estaba fumando marihuana con dos menores de edad

Un nuevo golpe a los abusadores sexuales dio anteayer la Dirección de Investigaciones Especializadas (DIE), del Ministerio de Seguridad Pública, cuando logró la captura de cinco hombres vinculados con ese tipo de delitos.

La primera detención fue, a las 10:45 a.m., contra un pintor de apellido Moya, de 47 años, vecino de barrio San José de Alajuela, quien fue denunciado por abuso sexual contra dos niñas y un niño, quienes habitan en la comunidad de Carrillo de Poás.

"Este hombre había cumplido una sentencia de 14 años en prisión por una violación y abuso deshonesto en perjuicio de una menor. Había salido de la cárcel en 1999", confirmó Laura Quesada, de Adaptación Social.

La fiscalía le impuso tres meses de prisión preventiva por violación y abusos deshonestos.

Además, cerca del mediodía, en las oficinas de Migración, los agentes de la DIE arrestaron a un hombre de apellido Páez, de 28 años, contra quien pesaba una orden de captura por abusos sexuales en 1993.

La tercera detención fue la de Juan Humberto Cortés Cortés, de 45 años, en San Isidro de Heredia, quien había sido condenado a cuatro años de cárcel en el 2004 por el tribunal penal de Heredia, debido a abusos contra dos menores de edad. Cortés trabajó durante siete años como electricista en una empresa de Heredia.

Uno de los investigadores a cargo afirmó que el hombre fue capturado a las 4:10 p.m., cuando pretendía ingresar a su vivienda.

Les enseñaba fútbol

Un hombre identificado como Marciano Cruz Cruz, de 53 años y vecino de Upala, fue el cuarto detenido del día en Santa Cecilia de Aserrí. Contra él pesaba una condena de 8 años de prisión, dictada por el tribunal penal de San Carlos en el 2004. Había abusado de dos parientes.

Cruz trabajaba de lunes a viernes como peón de construcción, pero los sábados y domingos se desempeñaba como entrenador de escuelas de fútbol para menores en Tibás, donde la Fuerza Pública local lo empezó a seguir.

Un quinto abusador de apellido Vindas, de 42 años, quien laboraba como taxista fue arrestado en el barrio Juan Pablo II, cerca del cementerio de Alajuelita, cuando la policía lo encontró con dos adolescentes en un predio oscuro y fumando marihuana.

Inusual recorrido de taxista

En medio de la noche y durante un recorrido de rutina, oficiales de la Fuerza Pública de Alajuelita detuvieron a un taxista de apellido Vindas, quien estaba fumando marihuana junto a dos menores de edad.

Lo que más sorprendió a los policías, además del fuerte olor que salía del vehículo, fue el hecho de que una de las menores tuviera el pantalón "entre las piernas", mientras que otra en el asiento de adelante observaba a la pareja, según el reporte de la Fuerza Pública de Alajuelita.

Una agente del DIE afirmó ayer que la madre de las menores fue alertada de lo ocurrido, por lo que pidió que el PANI se encargara de sus hijas, lo antes posible, ya que son muy pobres.