Di Stéfano luchó durante 26 días para ganar el partido de su vida

(EFE).- Alfredo di Stéfano, presidente de honor del Real Madrid, recibió hoy el alta médica tras haber protagonizado durante los últimos veintiséis días una intensa lucha por la vida, que le ha permitido superar una seria lesión de corazón que estuvo a punto de causarle la muerte.

A la 01.45 de la madrugada del pasado 24 de diciembre, Di Stéfano ingresó con un infarto agudo de miocardio que le provocó un edema pulmonar por la puerta de urgencias del Hospital General de Sagunto, el centro médico más cercano a la casa que una de sus hijas tiene en una localidad cercana a Valencia.

El ex futbolista hispano argentino se había trasladado a la capital valenciana para pasar las fiestas navideñas con su familia pero apenas tuvo unas horas de tranquilidad.

Los médicos informaron esa misma mañana de que pese a la gravedad de la situación Di Stéfano seguía "consciente y estable" y las primeras visitas que acudieron al hospital aseguraron que llegó incluso a realizar alguna broma.

Esa misma tarde, fue trasladado al Hospital La Fe de Valencia para ser sometido a nuevas pruebas que confirmaron que tenía que ser intervenido quirúrgicamente en breve, pues su vida corría peligro. Su condición de diabético y los 79 años que tiene, eran dos factores de riesgo añadido.

Comenzó entonces el periodo más crítico para la salud de Di Stéfano, quien según indicaron los médicos, atravesó en la madrugada del día 26 una "situación límite" al desembocar un proceso febril en una arritmia que alteró sus constantes vitales y que obligó a posponer la necesaria intervención.

Finalmente, una vez el presidente de honor del Real Madrid superó esa complicada situación fue intervenido quirúrgicamente el pasado 28 de diciembre por el doctor Anastasio Montero, jefe de cirugía cardiovascular del hospital.

En las casi cinco horas que duró la operación, los médicos le implantaron un cuádruple by-pass aortocoronario que permitió superar las "severas estrecheces" que se le había detectado en la arteria coronaria izquierda y sus ramificaciones.

Los médicos se mostraron entonces muy satisfechos tanto con el resultado de la operación y cómo por la forma en la que había soportado el corazón del paciente, pero subrayaron la necesidad de ser cautos y esperar 24 horas para confirmar su buena evolución.

Di Stéfano recobró la conciencia según los parámetros que los médicos esperaban y superó bien ese periodo crítico. Durante las siguientes jornadas, la positiva evolución que experimentó sólo se vio alterada por algunas complicaciones renales que remitieron casi por completo el día 2 de enero.

Al día siguiente, con la situación ya completamente estable, el ex entrenador, entre otros, del Real Madrid y del Valencia, abandonó la Unidad de Reanimación y fue trasladado a planta.

El partido estaba encarrilado y a Di Stéfano ya sólo le quedaba empezar la recuperación y ser sometido a una última intervención para instalarle un marcapasos, paso previo para ser dado de alta.

Esa última operación tuvo lugar el pasado 17 de enero y, según informaron desde el hospital, transcurrió con total normalidad. De hecho, apenas han pasado desde entonces 48 horas y Di Stéfano ha sido hoy dado de alta.

Con aspecto débil, el presidente de honor del Real Madrid ha sido trasladado poco después de las 11.00 de esta mañana en una silla de ruedas hasta la puerta del coche que le debía conducir al domicilio de uno de sus familiares.

Ahora, la idea de los médicos es que Di Stéfano dé en las próximas semanas un fuerte impulso a un proceso de rehabilitación que seguirán controlando los médicos de La Fe, ya que está previsto que Di Stéfano permanezca en Valencia algunos meses más.