El nuevo futuro José Alberto Rodríguez
Demoscopía
Algunos "críticos y analistas" se han rasgado las vestiduras ante el denominado "fracaso de las encuestas".
He aquí unas breves reflexiones:
1- La encuesta mide una situación dada en un período específico y sus datos expresan esa realidad. No es un recurso mágico que adivina el futuro. En circunstancias de relativa normalidad, los datos obtenidos hoy, si se ha trabajado correctamente, tienen una validez en un tiempo futuro razonable.
2- Las encuestas de Demoscopía, en el plazo de su ejecución, estaban bien realizadas. Los datos fueron consistentes. Óscar Arias llegó a su techo desde noviembre (46%) y, de diciembre a enero, comienza a disminuir hasta el 40,5%. Ottón Solís sube al 28,5%. Se estima un abstencionismo de entre 31% y 35%. Un estudio concluido una semana antes del día de las elecciones marca las tendencias y es consistente con los estudios anteriores que habíamos realizado.
3- El "antiguo régimen" se caracterizó por la impunidad, los abusos de la clase política, la corrupción y la desesperanza. Un PUSC en desbandada. Un PLN que gira en torno a Arias, compuesto por liberacionistas de tradición más un 15% de allegados con baja lealtad. Enfrente, un PAC, con Solís, que logra encarnar la anticlase política tradicional y el antiarismo.
4- Estados emocionales, personales y de pequeños grupos, que van creciendo de forma consciente e inconsciente, a pocos días y horas pasan de ser latentes a manifiestos. Surge el voto de reflexión y de sanción, pero que también debe ser un voto útil. Identificar este hecho en su magnitud es tarea de una medición, día a día, del proceso electoral, incluyendo el mismo día de las elecciones.
5- Un sector importante del país percibe a Arias como arrogante, orgulloso y elitista. Cometió errores en su campaña, permitió el fundamentalismo liberacionista, triunfalismo a priori y el exceso de confianza. Creyeron que tenían el 49,5%, y, para rematar, realizan una escuálida plaza pública. A esto debemos sumarle su condición de chivo expiatorio de la clase política tradicional y lo que eso representa. Solís continúo creciendo al 40% en los últimos días y horas. Recogió la cosecha del voto sanción, fenómeno silencioso de las últimas 72 horas.
Para Solís, una clientela efímera. Así como llegaron, así se irán. Ésa es la belleza y la desgracia de "un amor de temporada". Acostumbrémonos a ello, el futuro ya no será como antes.
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