El largo del barco es el de cuatro canchas de fútbol

Universidad en el "Queen"

Una piscina olímpica se llenaría con el té que se consume ahí

A bordo del Queen Mary 2. - Baños de mármol con jacuzzi, botella de champagne en su habitación, mayordomo pendiente de usted, bocadillos antes de la cena... y hasta una universidad a bordo.

Todos estos lujos, servicios y facilidades educativas sólo las disfrutan los pasajeros del crucero " Queen Mary 2" que pagan las suites más caras del barco.

El crucero ofrece cursos de arquitectura renacentista, Artes Plásticas y Estudios de Jardines Ingleses impartidos por la Universidad de Oxford.

Además, tiene acceso a los mejores restaurantes del navío. Eso sí, los caballeros deben usar esmoquín y elegantes vestidos en el caso de las damas.

El transatlántico cuenta también con la cava de vinos más grande en alta mar y tiene un museo (Museo Maritime Quest) donde le cuentan la historia de la empresa británica Cunard, dueña del barco. Los encargados de la limpieza del salón de baile "Queens Room" (el más grande del barco) usan guantes para no dejar huellas en las mesas.

También se puede disfrutar de un simulador de golf y una pista circular, además de un gimnasio. Otro de los "servicios" que brinda el crucero es el de "gentleman host" (anfitrión masculino), que se encarga de sacar a bailar a las señoras solas.

A lo grande

Este monumental barco está lleno de curiosidades. Su largo es el de cuatro canchas de fútbol. Por año se gastan 7 mil cajas de fresas, y con el té que se consume podría llenarse una piscina olímpica. Con el azúcar que se gasta al año se podría hacer ocho millones de queques, mientras que la repostería, que los pasajeros se comen, requiere de 8 mil bolsas de harina de tamaño industrial. Puestas una sobre otra, serían 5 veces más altas que la Torre Eiffel.

El bar de la champagne es uno de los 20 que tiene a disposición en el crucero. Mónica Umaña

El Casino Empire tiene 115 máquinas tragamonedas, ruleta y blackjack. Mónica Umaña

La biblioteca ofrece más de 9 mil libros clásicos, en diferentes idiomas. Mónica Umaña