Gobierno aplaza leyes de implementación del TLC

2:30 p.m. San José / AFP.- El gobierno de Costa Rica desistió de promover en el Congreso las leyes de implementación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (TLC) hasta que el convenio sea aprobado o rechazado en un referendo el próximo 7 de octubre, anunció el ministro de la Presidencia, Rodrigo Arias.

El ministro, quien es hermano del presidente Oscar Arias, admitió que no hay "viabilidad política" dentro del parlamento, para aprobar este conjunto de leyes, indispensables con vistas a la eventual entrada en vigencia del TLC.

Aunque los partidos políticos favorables a la ratificación del tratado cuentan con 38 votos -el tercio de las 57 bancadas que componen el pleno legislativo- algunos de esos diputados no están de acuerdo con aprobar las leyes implementación antes de que se resuelva la consulta popular.

"No me interesa que se cree más caos en la Asamblea Legislativa. Si no hay cosas que tengan viabilidad política, simplemente no vamos a enviar la agenda de implementación", aseguró Arias.

La agenda de implementación contempla, entre otros aspectos, la apertura de los monopolios estatales de energía, telecomunicaciones y seguros; un convenio internacional sobre vegetales; así como reformas al Código Penal y a las leyes de propiedad intelectual.

El opositor Partido Acción Ciudadana (PAC), la segunda fuerza política en el Congreso, ha insistido en que aprobar las leyes paralelas al TLC constituiría una burla al pueblo, porque se estaría decidiendo aspectos esenciales de lo mismo que será sometido a consulta en el referendo.

Recientemente, los 17 diputados del PAC y otros dos de fracciones unipersonales rompieron reiteradamente el quorum legislativo para impedir que se iniciara la discusión de los proyectos de ley relacionados con el TLC.

Costa Rica es el único de los siete firmantes del acuerdo comercial, suscrito además por Estados Unidos, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y República Dominicana, que aún no lo ha ratificado debido a las intensas presiones de sectores políticos y sociales que lo rechazan.