“Siempre juego el 38”

“Siempre juego el 38 porque es el número que jugaba mi madre. También llevo unos pedacitos del 68, la edad en la que ella murió y otros del 66, porque siempre me ha salido ese número en las placas de los carros.

“Trabajó desde hace siete años en las inmediaciones del parque del Heredia ofreciendo boletas para parqueo.

“Si me pego el gordo, mi idea es poder ayudarle a mis hijos. Comprar una casa o un terreno. También me gustaría comprarles un carro, para que puedan movilizarse mejor. En fin, uno siempre piensa primero en los hijos.

“Soy herediano por los cuatro costados, incluso jugué una temporada con Heredia. En aquel tiempo usaba el número 11. Por cierto, nunca lo he jugado en lotería.

“Aquí, en Heredia, la gente se queja de que le vendieron la lotería más cara. Creo que la Junta debería hacer algo.

“Lo bonito de esto, de la lotería, es que uno puede soñar, e imaginarse tantas cosas que puede hacer pegándose el gordo navideño”.

“Sueño con una buena propiedad”

“Si me pego el gordo me gustaría tener una buena propiedad para vivir más tranquilo, más cómodo con mi familia.

“Mi número es el 04, la fecha de nacimiento de uno de mis hijos. Por eso también juego el 40, o sea, al revés. Uno nunca sabe cuándo se da vuelta el número y queda uno viento “pal” ciprés.

“Siempre he tenido la ilusión de pegar el gordo, la verdad es que me ayudaría mucho para vivir mejor y poder ayudar a la familia.

“Soy del Roble de Alajuela y trabajo vendiendo copos desde hace 12 años.

“Con este trabajo he mantenido a mi familia y dado estudio a mis tres hijos.

“A veces es un poco duro. Hay que estar aquí de lunes a domingo. No se puede dejar solo. Sobre todo los fines de semana que es cuando mejor se pone la cosa.

“Por la lotería nunca he pagado caprichos, ni lo voy a hacer. Me da cólera ver a los vendedores llorando a mediados de año cuando nadie les compra, pero a fin de año sacan las uñas y la venden más cara.

“A nosotros los pobres lo único que nos queda es soñar. Y cada vez que compramos un pedazo soñamos con muchas cosas, sobre todo con ayudar a nuestras familias.

“El 04, además de que es la fecha de nacimiento de mi hijo, es un número que por lo general sale premiado. Por lo general escucha uno que sale el 04. Espero que sea así este fin de año.

“De todos modos, la idea no es comprar una gran cantidad de lotería, sino unos pedazos y con lo que gana uno, no es que va dejar de trabajar, pero sí puede mejorar algunas condiciones.

“Al fin de cuentas, me pegue o no el gordo, voy a estar aquí vendiendo copos en el parque de Alajuela.

“La verdad es que le deseo suerte a todos”.

“Haría ese viaje a Cuba”

“Como dice mi papá: si me pego el gordo, pagaría deudas y el resto que esperen.

“No, no, de verdad. Si me toca el mayor pues cambiaría el carro y haría ese viaje a Cuba. ¿Por qué ese país?

“Pues, ya he ido varias veces, pero volvería a esa isla. Es un país hermoso.

“No tengo un número favorito, pero me gusta el 37. Tampoco pagué de más por la lotería. Creo que eso no se debe hacer.

Tampoco compro enteros o medios, lo que me gusta es comprar pedazos, por lo general dos de cada número.

Los he comprado en diferentes lugares, me gusta comprarlo en diferentes provincias. Así uno tiene más oportunidad de pegar pues está comprando diferentes series.

“Por cierto, el 37 no lo compro por algo especial, simplemente es un número que me gusta.

“En este año me ha pateado varias veces, así que espero que en este sorteo no lo haga. Le tengo mucha fe.

“Soy de Alajuela pero trabajo aquí en San José.

Vamos a esperar a ver qué pasa mañana (hoy) con el sorteo del gordo”.

“Compraría la casa a mamá”

“Acabo de pagar ¢1.000 colones por el 12. Los chanceros se abusan en esta época, también llevo el 31, que es mi fecha de nacimiento y el 42, los años que tengo.

“Desde los 10 años trabajo limpiando zapatos en el parque de Alajuela. Lo hago con mucha ilusión y esfuerzo. Nadie me ha regalado nada en la vida. Todo lo que tengo es a puro esfuerzo.

“Claro que tengo ilusión de ganarme el premio mayor. ¿Quién no? Y más a uno, que es una persona que le cuesta mucho ganarse cada cinco.

“Mi gran sueño es poder comprarle una casa a mi mamá. Vivo con ella, no tengo esposa ni hijos. Solo somos nosotros dos.

“Dios sabe que con eso estaría más que bueno. Una casa para mi mamá.

“Después de eso, y Dios sabe que es verdad, le ayudaría a una familia que es muy necesitada. Incluso, más necesitada que nosotros.

“A mí siempre me ha gustado ayudar. Siempre ayudo a la Teletón, no solo con mi tiempo para recoger dinero, sino también les doy algo, lo que puedo.

“Aquí en Alajuela la queja es el precio de la lotería. La gente juega muchos números bajos, pero también persiguen los altos.

“Cada cliente que se sienta para limpiarle los zapatos me habla de lo que haría si se pega el gordo.

“Todos tenemos la ilusión de convertirnos en millonarios, a ver qué pasa.

“Traería a mi hijo de EE.UU.”

“Tengo 10 años de no ver a mi hijo. Así que, si me pego el gordo, lo traería de vuelta. Él está en los Estados Unidos.

“El número que llevo es el 22. Precisamente su fecha de nacimiento.

“Con ese dinero, además de decirle que regrese, pondría un taller mecánico de motos, le enseñaría a repararlas y le dejaría el taller a él.

“Espero que salga el 22. Es un número caprichoso. Ha salido varias veces, uno nunca sabe.

“Llevo medio entero del 22. “Vivo en Guadalupe. La verdad es que extraño mucho a mi hijo. Solo he conversado con él por teléfono.

“La gente tiene una idea equivocada de Estados Unidos. No es un sitio tan bonito como lo pintan.

“La verdad es que es un sitio muy duro para la gente que se va a trabajar allá.

“Si Dios me repara un buen premio del gordo lo usaría en ese sueño, traer de vuelta a mi hijo a Costa Rica”.

“Me compraría una casa”

“Me compraría una casa. No lo pensaría dos veces. Nunca he tenido casa, así que eso sería lo primero que haría si me pego el gordo.

“Siempre he vivido en casas alquiladas, así que mi ilusión es tener mi casa propia.

“Luego, con el resto del dinero le ayudaría a las personas. Hay mucha gente que necesita y hay que darles una mano. Con ese dinero del gordo podría ayudarlos.

“Llevo varios números. Muchos gallos tapados. Pero mi hija me compró el 55, el 97 y 00. Con este último he pegado varias veces pero nunca la lotería navideña. Espero que mañana (hoy) salga el 00.

“Lo que si me gustaría que la Junta cambie son los vendedores de lotería y ponga puestos de lotería.

“Con eso podríamos evitar las especulaciones de precios. Yo no pago caprichos. Si alguien me vende más caro no compró porque me quita la suerte.

“Si la suerte está conmigo, está al precio que estableció la Junta, ni un peso más, ni un peso menos. No hay que comprar más caro”.