Isleños le pusieron candela a la etapa de ayer en la Vuelta

Sabor cubano en el Puerto

Granjel ganó en la segunda jornada y asumió el liderato de la competencia ciclística

Puntarenas. - Quizás fue el calor o a lo mejor las olas del mar, pero lo cierto es que la segunda etapa de la edición 43 de la Vuelta Ciclística a Costa Rica tuvo, de principio a fin, son cubano.

Claro, no fue con ese sabor pegajoso al estilo de Celia Cruz, Pérez Prado o la Sonora Matancera. Esta vez el ritmo lo impuso sobre su bicicleta su paisano, Raúl Granjel, el nuevo líder.

Pero Lizardo Benítez fue el héroe anónimo, pues inició una larga fuga que lo consolidó como líder de las metas volantes, mientras Granjel, con el Océano Pacífico como testigo, fue el vencedor de la jornada con un tiempo de 3:37:13, seguido por su coequipero Pedro Pérez, a 13 segundos. El tico Luis García, de IBP, ingresó con el mismo tiempo de Pérez junto al resto del pelotón.

Granjel, quien por cierto ganó la última etapa de la edición anterior de la Vuelta, redondeó la gran faena cubana al convertirse también en el primer líder de la montaña de la carrera.

“Estoy muy contento, es una gran alegría volver a ganar y ser el líder”, aseguró el cubanito.

El joven de 20 años, quien nos visita de la provincia de Olguín, agregó: “Tuve que ir por la etapa porque mi compañero Lizardo se desgastó y tuve que embalar con todo”. A su lado, Benítez apenas se recuperaba de una escapada de más de 80 kilómetros, pero en la que no le alcanzó el combustible. “No me quedaron fuerzas, pero somos dueños de las camisetas de líder, de metas volantes y montaña”, reconoció Lizardo.

“Me fallaron los cálculos” El sueño de ser líder de la edición 43 de la Vuelta a Costa Rica tuvo un despertar abrupto para el joven de Dos Pinos - Coopenae, Marco Guillén. Después de ganar el prólogo, el viernes, sufrió ayer en la segunda etapa, donde llegó a entregar su camiseta dorada, aunque se mantiene como el líder novato del giro. “Hicimos mal los cálculos, atacamos faltando muy poco para llegar a la meta y cuando nos dimos cuenta no se pudo hacer nada”, dijo resignado el corredor. “Sinceramente había dormido muy poco por la emoción de ser el líder por primera vez, porque no es cualquier ciclista el que lo logra. Ahora debo trabajar por mi equipo, mis compañeros y trataré de ganar otra etapa”. Su técnico, Julio César Rangel comentó: “No era prioridad conservar la camiseta líder, aunque al final se hizo todo lo posible para retenerla, pero no nos alcanzó para rescatarla. Sabemos que ahora vienen etapas muy duras y no era necesario desgastar tanto el equipo”. “Tenemos que pensar en la contrarreloj, la cual será muy importante para todo el grupo y aunque en un principio creímos que iba a ser una jornada de transición al final la fuga de los cubanos dio resultados”.