Relato del investigador que declaró ayer

“La estrangulé”, reveló Burgos a testigo, dice OIJ

Luis Fernando hizo la mímica de cómo mató a su esposa frente a dos personas

“¿Quiere plata? Póngale precio, ¿cuánto quiere?”. Según Javier Fonseca, investigador del OIJ, esas fueron las palabras que Luis Fernando Burgos le dijo al estadounidense Anthony Calderón, para que le ayudara a sacar de su casa el cuerpo de su esposa Maureen Hidalgo.

Fonseca declaró ayer por la mañana en el juicio contra Burgos, acusado del homicidio.

Ese oficial del OIJ estuvo a cargo del caso y aseguró que el miércoles 12 de julio del 2006, Burgos imploró por colaboración dos veces en la oficina del abogado Rodrigo Rosales, donde Calderón estaba haciendo un trámite.

El agente dio detalles sobre la coartada que el imputado le comentó al norteamericano para que lo apoyara.

Burgos le dijo que Zulay Rojas, fiscal suspendida e imputada en el caso por el supuesto encubrimiento del homicidio, estaba asesorándolo y que montó todo para que el crimen de Maureen pareciera motivado por un asalto.

Sustentado en el testimonio de otros testigos, Fonseca declaró que Burgos rogó por ayuda a cinco personas, entre ellas, Zulay.

Ante las consultas de Jorge Rojas, abogado de Burgos, Fonseca dijo que ni en la vivienda, ni en los carros del imputado, se encontraron evidencias del crimen.

Rojas catalogó el testimonio del investigador como provechoso para los intereses de la defensa. “Se desprende de la parte policial, que la prueba técnica no lo vincula (a Burgos)”, aseguró.

Muerto antes que confeso

Basado en el testimonio que escuchó de Calderón, el oficial Fonseca narró los hechos.

Dijo que al mediodía del 12 de julio del año pasado, el estadounidense iba a almorzar con el abogado Rodrigo Rosales cuando Burgos llegó a la oficina que se ubica en Guadalupe, San José.

Burgos llegó despeinado, con mal aliento, las faldas por fuera y babeaba.

“Cometí el error de mi vida, ayer maté a Maureen”, le dijo Burgos al abogado.

Rosales le pidió que se entregara, pero Burgos le respondió: “Primero muerto que

Jorge Rojas, abogado de Burgos. Audio: Alejandro Arley

confeso”.

Rosales y Calderón se fueron a almorzar y de regreso en la oficina Burgos los esperaba.

“¿Se va a entregar?, preguntó Rosales de nuevo. “No, ante los ojos de la sociedad soy muy bien visto”, replicó Burgos.

Luis Fernando aprovechó para explicarles que Maureen gastaba mucho dinero, compraba celulares caros y que le era infiel.

“Anoche tuve una discusión con Maureen, la agarré del cuello y la estrangulé”, terminó diciendo Burgos, mientras apretaba sus manos y la boca, haciendo la mímica del homicidio.

“Está en la sala de mi casa en bolsas plásticas, no va a botar ningún liquido, necesito su ayuda para alzarla”, afirmó.

Calderón contó al investigador Fonseca, que Burgos lo agarraba del brazo, le insistía y se le hincó.

“Por favor ayúdeme, en sus manos está mi libertad. Son de 35 a 50 años, ¿tiene miedo? Usted no va a tocar el cuerpo”, habría dicho Luis Fernando.

Calderón y el abogado rechazaron prestar ayuda a Burgos, según lo que relataron al OIJ.

“Ofreceremos pruebas” Jorge Rojas Jorge Rojas, abogado de Burgos Javier Fonseca narra lo que cuentan otros testigos y se inculpa a Burgos, ¿esperaban esto? Había unas entrevistas y era previsible que esto sucediera. El análisis al fin y al cabo en un proceso de este tipo es de indicios. Le tocará al Tribunal ver si esos indicios conducen o no a establecer la responsabilidad de Luis Fernando. ¿Puede hacer un balance a la fecha? No podría, el proceso está iniciándose. Son 58 testigos y se han recibido unos cuantos, y muchos de la Fiscalía. Ya en su oportunidad vamos a ofrecer la prueba que a nosotros nos interesa, desde la óptica de la hipótesis de la defensa.