Eduardo Doryan Presidente de la CCSS

“Es un paso difícil, pero necesario”

El presidente ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Eduardo Doryan, afirma que en el hospital San Juan de Dios hubo “irregularidades altamente preocupantes”.

Tras anunciar la intervención de ese centro médico y la suspensión de siete funcionarios, incluido el director general, Manrique Soto Pacheco, Doryan reconoce que se requiere una dirección más ágil y oportuna, “que implique recorrer cada rincón del hospital”.

¿Porqué se llegó al punto de intervenir el hospital?

La Caja actuó con cautela, prudencia y paciencia durante muchos meses, tratando de apoyar al hospital y sus autoridades. Pero un informe del equipo técnico que trabajó en el hospital y otro de la auditoría interna de la institución, señalaron que se debía tomar este paso; difícil pero necesario.

¿Es cierto que hubo resistencia a cooperar por parte de los funcionarios suspendidos?

Cada uno de los informes señalan que no hubo una apertura total, transparente y colaboradora por parte de las autoridades. Hubo gran resistencia para conseguir con agilidad la información.

¿Cuál fue el problema con la dirección del hospital?

Hay ausencia de un plan estratégico de dirección. También hay debilidad en recursos humanos, en la forma como se hacen las compras, en temas de seguridad humana y de manejo de activos. Administrar un hospital del tamaño del San Juan de Dios requiere un estilo ágil y oportuno, que implique recorrer cada rincón del hospital y estar atento a cualquier problema. Eso no se ha dado.

¿Tienen evidencias de que hubo favores personales en alguna contratación?

Se evidencia que múltiples expedientes de recursos humanos no tienen toda la documentación que exigen los reglamentos, están incompletos o mal hechos y eso es un síntoma preocupante de posibles irregularidades.

Se habla de profesionales laborando cuando en realidad no lo hacían. ¿Es eso así?

La evidencia que tenemos en este momento, y esto está en una etapa preliminar, es que hubo desidia al llenar con precisión las boletas sobre las atenciones, tratamientos o consultas que efectuaron los médicos, bajo la modalidad de disponibilidad. Tememos que hayan habido formas de administrar despreocupadas.

¿Actos de corrupción?

No se han levantado investigaciones preliminares que me permitan afirmar que los hay, por lo que soy cauto. Lo que vemos es una sumatoria de irregularidades altamente preocupantes, pero detrás podrían estar otro tipo de situaciones, que no puedo afirmar con certeza en este momento.

¿Podrían regresar los funcionarios suspendidos al hospital?

Lo que le puedo decir es lo acordado por la junta directiva y es una medida cautelar de separarlos de sus cargos por cuatro meses.

¿Hay otros hospitales que ocupan acciones semejantes?

Necesitamos, a lo largo y ancho de la institución, mejorar en diversos campos. Pero la figura de intervención no puede ser una moda y vamos a ser muy prudentes en ese sentido; este debe ser un mecanismo de excepción. Lo que la Caja requiere es sincronización entre sus diversas áreas y un plan estratégico a mediano plazo, en el cuál ya estamos trabajando.