Crimen en el parque de comunidad, en Carrillo Guanacaste

Acribillado nicaragüense

Colombiano lo habría asesinado de cuatro balazos

Carrillo, Guanacaste El paramédico Oscar Rodríguez dormía antenoche en su casa a las 11:40 p.m. cuando lo despertó la sirena de la Cruz Roja de Filadelfía.

Inmediatamente, supo que tenía 10 minutos para levantarse, comenzar a vestirse y terminar de hacerlo en la ambulancia cuyo chofer pasaría a recogerlo.

Raúl Ramírez, el conductor, lo puso al tanto: acababan de recibir, por el sistema 9-1-1, una alerta sobre un hombre que había sido acribillado a balazos en la esquina suroeste del parque de Comunidad, poblado de Carrillo y situado 15 kilómetros al norte de Filadelfia, carretera a Liberia.

Al llegar, el paramédico –con 20 años de experiencia– pudo divisar, mediante el alumbrado de los focos de la ambulancia, el cuerpo tirado sobre el suelo y rodeado por algunos policías.

Rodríguez nada pudo hacer porque el paciente había expirado, según recordó ayer.

El occiso, identificado como Carlos Javier Rivera García, de 25 años y de nacionalidad nicaragüense, tenía cuatro orificios de bala: en la costilla derecha y la pierna derecha, el hombro izquierdo y en el tórax cerca del corazón.

“El cuerpo presentaba rigidez en una pierna, lo cual evidenciaba que ya tenía algún tiempo de muerto”, expresó el paramédico.

Al parecer, fue ultimado por un colombiano de apellido Trujillo detenido minutos después.

El sudamericano, quien ayer permanecía a las órdenes de la fiscalía de Liberia, llegó al parque con otros dos sujetos y, sin que mediara diálogo o discusión, acribilló al nicaragüense, narraron testigos. Rivera tenía dos meses de haber llegado a la zona, proveniente de San José, donde trabajaba como guarda privado, informó una excuñada que le daba albergue al hoy difunto.