Buscar
Portada Nacionales Sucesos Ovación Farándula Vivir Hoy Internacionales VIP Foro Galería Escríbanos Pura Vida
 
Domingo 20 de mayo, 2007, San José, Costa Rica.
 

La familia pasó a ser su prioridad

Aprendió a vivir sin el balón

Alexander Aguilar

Ni modo, la vida debía continuar sin el fútbol, sin la adrenalina que inyectaba un estadio lleno, sin la obligación de mantenerse firme en el alto rendimiento, sin las “mariposas” en el estómago cada vez que se acercaba un partido de campanillas.

El cambio de rumbo le llegó de un solo golpe al saprissista Juan Bautista Esquivel, retirado del fútbol hace un año y cuatro meses debido a una malformación congénita del corazón.

Recientemente celebró el segundo título morado en las gradas. Lejos del protagonismo, como un aficionado más. Fuera de esa cancha que un día lo hizo tan feliz a él.

“El primero de estos dos campeonatos ganados por Saprissa fue el más difícil y duro porque hace un año estaba muy fresco mi retiro, todavía me sentía dentro de la cancha y aún no asimilaba por lo que estaba pasando”, dice Esquivel.

En cambio, el bicampeonato le asentó mejor como aficionado del club donde hoy trabaja en el Departamento de Visoría. Ya con los pies en la tierra y plenamente adaptado a su nueva vida disfrutó el título, feliz y tranquilo. Ningún pensamiento doloroso de su trayectoria como jugador revoloteó en su cabeza.

“Lo viví de otra forma porque ya no me sentía adentro del equipo. Cuando observé el último juego en el Ricardo Saprissa ya había asimilado muchas cosas, no me sentía dentro de la cancha, ya había borrado esas sensaciones”.

Quitarse el casete de futbolista no fue un trabajo sencillo para este muchacho de 26 años. Tuvieron que pasar muchos días antes de superar ese golpazo que le supuso su retiro obligatorio.

Era como empezar de cero, lejos del balón y de las miradas de la prensa, sin la exigencia de entrenamientos y partidos. “Mi vida cambió en todo, se pasó de tener una rutina a otra totalmente diferente, con hábitos distintos a los que tuve durante muchos años”.

Esa transición le llevó días de meditación, de tristeza, de noches donde conciliar el sueño no era cosa sencilla. Por su mente daban vueltas muchas situaciones que aún no entendía y que le costó aceptar.

“Tuvo que pasar un tiempo para poder aterrizar y entender que iba a haber un cambio en mi vida. Fueron cerca de cuatro meses en los que yo no estaba plenamente consciente de todo lo que estaba pasando. Tuve que meditar poco a poco y aceptar cosas para no hundirme y hacerme más daño”.

En su nuevo trabajo, Juan Bautista trata de aprovechar cada minuto para sentirse realizado, al lado de las nuevas promesas del Saprissa, aunque reconoce que nada podrá llenar el vacío que le dejó el retiro prematuro. “Es difícil encontrar algo que sustituya el fútbol, porque no lo hay. Los que pasaron por esta actividad lo saben… No hay trabajo ni actividad que sustituya al fútbol”.

Fue en la tormenta de este adiós donde la familia de Juan Bautista entró a jugar un partido vital para no dejarlo caer.

Ya no había fútbol, pero sí el respaldo de su esposa María del Mar Chacón y de su pequeña de dos años, Alisson, hoy por hoy las principales razones por las que Esquivel se levanta feliz cada día.

Las extensas concentraciones y giras son cosa del pasado para él, “por eso es que paso más tiempo con mi familia y es con ella con la que uno se plantea otras prioridades”, confiesa.

La rutina de los domingos es la que más cambió en los últimos 16 meses, según dice. “Ahora siempre la paso con mi esposa e hija. Ya no está el cosquilleo cuando viene un buen partido, ni tampoco aquella presión por rendir en la cancha”.

Son otros tiempos para Juan Bautista. No hay fútbol, no hay balón de por medio para ser feliz. Pero sigue adelante.

Sufre taquicardiaJuan Bautista reconoce que algunas noches sufre de taquicardia (incremento mantenido de la frecuencia cardiaca), aunque asegura que esto no pone en riesgo su salud. “Incluso ahora cuando hago actividad física me canso mucho”.

Un poco de bicicleta Por recomendación médica Esquivel realiza rutinas de ejercicios de bicicleta, a una intensidad media, varias veces por semana. Los médicos le indicaron que no era favorable dejar la actividad física totalmente de lado.

P’abajo

Sufre taquicardia: Juan Bautista reconoce que algunas noches sufre de taquicardia (incremento mantenido de la frecuencia cardiaca), aunque asegura que esto no pone en riesgo su salud. “Incluso ahora cuando hago actividad física me canso mucho”.

P’arriba

Un poco de bicicleta: Por recomendación médica Esquivel realiza rutinas de ejercicios de bicicleta, a una intensidad media, varias veces por semana. Los médicos le indicaron que no era favorable dejar la actividad física totalmente de lado.

Yo opino

“En el futuro me gustaría dirigir a Saprissa. He llevado algunos cursos de entrenador y me estoy rozando con gente que sabe”.

“No toco un balón de fútbol desde el día en que me dieron la noticia de mi problema en el corazón”.

Juan Bautista Esquivel, Exjugador del Saprissa

En números

2: Mundiales menores jugó Esquivel: el infantil de Egipto 97 y el juvenil de Nigeria 99.

6: Temporadas actuó con Saprissa. Se le vencía contrato en la campaña recién concluida.

7: De cada 100.000 atletas padecen el mal cardiaco que tiene Esquivel, según el médico Gálvez.

Un problema que puede ser letal

Un chequeo médico general como requisito para optar por un crédito hipotecario, fue el principio del final de la carrera futbolística de Juan Bautista Esquivel.

Los exámenes estaban saliendo bien hasta que le tocó el turno al corazón, que no pasó la prueba y al final de cuentas el diagnóstico fue letal para un deportista de alto rendimiento.

El entonces lateral izquierdo de los morados presentó una enfermedad cardiaca congénita llamada miocardiopatía hipertrófica asimétrica.

El doctor del Saprissa, Willy Gálvez, explica que este problema hace que el corazón crezca de manera anormal hacia adentro, disminuyendo el espacio de los ventrículos, con lo que se reduce el volumen de sangre que envía al cuerpo. Un deportista con este problema se hace más propenso a muerte súbita.

Foto: 1601299
Juan Bautista Esquivel ya no extraña el fútbol. Ahora sus mejores momentos los disfruta con su esposa María del Mar y con la pequeña Alisson.
Herbert Arley

Foto: 1601303
Alisson es inseparable con su papá, a quien aprovecha al máximo por tenerlo más tiempo cerca.
Herbert Arley


© 2007. Periódico Al Día. El contenido de aldia.co.cr no puede ser reproducido, transmitido ni distribuido total o parcialmente sin la autorización previa y por escrito del Periódico Al Día. Si usted necesita mayor información o brindar recomendaciones, escriba a webmaster@aldia.co.cr .