Usted es dueña de su placer

Con o sin pareja, la sexualidad puede disfrutarse maravillosamente

Como hemos venido hablando, la sexualidad es una vivencia subjetiva; lo que puede ser placer para una, no lo es para el otro.

Esto quiere decir que habrá muchas ventajas que algunas personas le pueden ver a la sexualidad, pero otras le verán desventajas o nada interesante. Y esto puede ser en parejas formales o no formales y hasta en personas sin pareja, porque la sexualidad tiene múltiples manifestaciones.

No porque una persona no tenga pareja, no vive la sexualidad. Tiene múltiples maneras de vivirlas, ya sea con su propio cuerpo, o bien sublimándola en alguna actividad, dirigiéndola hacia el trabajo, la espiritualidad, algún deporte...

No vamos a entrar aquí ha hablar de las diferentes formas de la falta de deseo sexual, como la Inhibición Sexual, la Ausencia de Deseo Sexual o la Anorexia Sexual, que tendrían que ser tratadas como disfunciones sexuales. Sí hablaremos algo sobre las ventajas que podría ofrecernos una vida sexual medianamente plena, porque tampoco vamos a hablar de la plenitud, no sabemos ni cuál es para cada una (o).

Obviamente en una pareja que disfruta la sexualidad a su manera, el encuentro emocional y físico conlleva la más íntima de las expresiones, especialmente si se trata de las afectivas; por allí atraviesan olores, fluidos y pieles que se entrecruzan en busca del placer sexual, en busca de sensaciones agradables para uno y otro. Claro está, que en este intercambio de sensaciones, la búsqueda del placer físico depende de cada una (o), porque somos nosotros los responsables de nuestro placer, no lo dejemos como una tarea o adivinanza para la otra persona; es más beneficioso que seamos nosotras (os) los que dirijamos a la otra persona y le sugiramos por dónde caminar y de qué forma y con qué intensidad.

Los beneficios serán un resultado de un bienestar físico, que luego se traduce en un bienestar emocional, y ambos tienen la maravilla de traspasarse al otro, de forma tal que se va creando como una cadena en donde “tú y yo nos conectamos en sentir”.

¿No es eso una maravilla? Es un lenguaje tan armonioso y exitante que si nos sentimos bien con el otro (a) en el plano interpersonal esta cadena será de lo más beneficiosa y satisfactoria para ambos y el encuentro emocional nos brindará alegría y crecimiento emocional, por lo menos por un tiempo ¡Porque he de aclarar que no es eterno!

Para quien no quiere tener esta experiencia, mis respetos, por algo será y no por eso lo vamos a declarar enfermo ni disfuncional; algo pasa en su vida con la pareja o bien en su vida personal. Recordemos que esta maravilla no solo puede disfrutarse en pareja, nuestra piel y nuestra mente tienen suficiente espacio como para recorrer caminos similares.