Barcelona / EFE Y DPA. - El Barcelona dijo prácticamente adiós a su pelea por el título de la Liga española al ceder ayer un empate (0-0) ante Espanyol, lo que desató fuertes abucheos de su afición.
La trigesimotercera jornada de la Liga española, a seis del final, se abrió con sorpresa en el Camp Nou, pues el Barcelona sumó un solo punto que le deja a ocho del Real Madrid, líder, que hoy enfrenta al Racing.
“Hemos tenido oportunidades, no hemos marcado y hemos tenido algo de mala suerte. Hemos trabajado para lograr un buen resultado y no ha podido ser”, dijo Frank Rijkaard, entrenador azulgrana.
“Estamos algo decepcionados con el resultado, porque lo hemos intentado todo para marcar la diferencia”, agregó.
Todo apunta a que el Barcelona y su afición dan la espalda al título español, pero no así a la Liga de Campeones, donde enfrentará a partir del miércoles al Manchester United, en las semifinales.
Al respecto, Rijkaard sostuvo: “No renunciamos al título de la Liga porque podemos ganar los próximos encuentros. He animado a los jugadores”.
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